El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, entre otros, han establecido  lineamientos puntuales en la agenda ambiental global  para  un accionar VERDE en todas las manifestaciones de la actividad humana.  Pero se difunde un concepto errado de lo verde, sobre todo, de la actividad  industrial, agropecuaria.

El Ministerio Ambiente promueve  el lema “Volvamos al Verde” como un concepto mas allá de plantar o  reforestar; propiciando  la participación de  todos los actores  y sectores de la sociedad para proteger la vida en el Planeta. Para que desde sus distintas actividades se empoderen de una gestión ambiental participativa y sostenible, basada en valores que permitan manifestar la unidad, la solidaridad, el ahorro, el respeto, la visión de futuro, entre las generaciones presentes tomando en cuenta el derecho de las generaciones futuras.

Ese modo de desarrollar la gestión del medio ambiente y los recursos naturales ha hecho eco en la Mesa de Cooperación Ambiental, en el sector empresarial del país y otros sectores vinculantes, originando un acompañamiento en diversos temas con importantes resultados, todavía poco visibles, porque se prefiere connotar  aspectos negativamente impactantes que  positivamente relevantes que impactan las comunidades y la propia naturaleza.

Se promueve una actividad  “verde” en el país, a la luz del modismo  que significa ser verde  empresarialmente. Buscamos el  verde ecológicamente, que  va más allá de una promoción publicitaria en tipografía verde,  más allá que desarrollar actividades de educación ambiental. Significa el cumplimiento en el marco de las normas ambientales establecidas por  la Ley 64-00,  del capítulo 17 del DR-CAFTA, y otros acuerdos y convenios internacionales, multilaterales ambientales. 

Ser Verde es mucho más de lo que decimos. Es necesario fortalecer la educación ambiental de arriba hacia abajo y monitorear  una práctica empresarial armonizada con el cumplimiento ambiental.