El Concilio Evangélico Asamblea de Dios afirmó ayer que no es prudente ni saludable para la democracia dominicana la introducción al sistema electoral de la Ley de Lemas.

La organización consideró que el país no debe avocarse en estos momentos a introducir modificaciones a la ley electoral.

Asimismo el Concilio señala que la corrupción, la incapacidad y las deficiencias en la solución de los problemas nacionales están drenando la poca confianza y credibilidad de la gente hacia los políticos y sus partidos.

Durante la celebración de su Sexagésima Quinta Convención Nacional el Concilio Evangélico concluyó que ante la situación actual la celebración de unas elecciones con una participación muy pobre.

En cuanto a la Junta Central Electoral (JCE) afirma que este organismo no puede ser vulnerable a la crisis y a la lucha de intereses que hay en los partidos por entender que ella tiene la responsabilidad de unas elecciones limpias y transparentes.

Ante cientos de pastores y delegados, el reverendo Silvio Manuel Bello, superintendente nacional leyó un documento en el que la organización planteó que la JCE debe estar libre de manipulación que de lugar justificado a las dudas.

En cuanto a la situación económica el Concilio argumento que es difícil lo que ocurre pero que «estamos a tiempo de empezar a construir y ver un futuro libre de tantos traumas, insatisfacciones, testarudez y lucha de intereses particulares.

Dijo que cada sector importante e del país debe asumir su cuota de responsabilidad.

Consideró que la primera cuota recae sobre los partidos, puesto que deben cambiar su comportamiento tradicionalista.

El Concilio Evangélico sostiene que «ahora que entramos a un año electoral, la prudencia, el comedimiento y la sensatez deben ser los elementos que acompañen la conducta de quienes se afanan por alcanzar el poder”.

«En los actuales momentos, se le haría mucho daño al país su la violencia, la intriga y las discusiones estériles se apoderan del ambiente», plantea.

Señala que hay que colocarse a la altura de las expectativas desesperadas del pueblo y evitar agotar el único hálito de esperanza y paciencia que les queda a los pobres. «Seguir jugando con esta situación, es preparar el caldo de cultivo apropiado para un estallido violento y de consecuencias impredecibles», agrega.

Al mismo tiempo piden al presidente Hipólito Mejía que se convierta en un ente de concertación de todas las fuerzas vivas de la nación para que deje como herencia un proyecto de desarrollo que paralice el desenfreno actual de la economía y de los males sociales.

El concilio, que todavía ayer en horas de la tarde estaba reunido en asamblea, hizo un llamado a los padres de familia a ser más responsables en la crianza de sus hijos ya que el comportamiento de una sociedad tiene mucho que ver con lo que esta pasando en el seno del hogar.