Cada edición del Concurso de Arte y Literatura del Banco Central lo sitúa como excepcional entre los certámenes culturales dominicanos. En primer lugar, no solamente se celebra por la vigésima-octava vez, sino también por una periodicidad anual infalible.

Es un motivo de gran satisfacción y orgullo para un organismo oficial que ha sabido asociar la cultura a la economía y su responsabilidad nacional.

El Banco Central se distingue por una actividad museográfica, artística y editorial. Su Departamento Cultural, a la vez intenso y extenso, dirigido por el escritor José Alcántara Almánzar, alía al funcionamiento de un Museo Numismático y Filatélico, una Pinacoteca, una Biblioteca, una producción editorial, exposiciones, conciertos, puestas en circulación y más…

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Muy importante también es, cada año, el Concurso de Arte – Pintura, Dibujo, Fotografía- y de Literatura -Cuento-, cuyos participantes son funcionarios y empleados del Banco -miembros activos- – o jubilados -miembros pasivos – en igualdad de condiciones para estar expuestos y ser galardonados.

Ahora bien, particularmente valioso es el respaldo y entusiasmo del Gobernador Héctor Valdez Albizu, para todas las actividades culturales y en particular el Concurso “Bancentral”.

Un ejemplo de este privilegio consiste en la ceremonia formal de premiación y última actividad cultural del año: la máxima autoridad del Banco Central inicia la presentación de los lauros y entrega los primeros premios.

Una evolución

Aunque pronto el concurso alcanzará su trigésima edición, ha sabido evolucionar y su reglamento siempre se revisa. Así, se ha resuelto definir el concurso literario con el Cuento, y en las artes visuales han equiparado Pintura, Fotografía y Dibujo. Los resultados han ido confirmando estas opciones.

Otro logro ha sido la evolución de las obras concursantes. Debemos puntualizar que nuestra dedicación profesional se enfoca en el Concurso de Arte, aunque observamos con interés el Concurso de Literatura.

Durante años, el género – libre siempre- que elegían los participantes era, en pintura, el bodegón y la cotidianidad de sus elementos –objetos domésticos, frutas y flores-, con un estilo realista. No faltaban algunos paisajes.

Con el tiempo, la temática se diversificó y sobre todo, junto a la figuración, apareció la abstracción. También se diversificaron los temas y el estilo, dominando una fiel representación. Igual sucedió en el Dibujo, y, cuando se agregó la Fotografía, hubo cuantitativamente un esperado entusiasmo.

Concurso de Arte 2024 y Exposición

La vigésima octava edición ha sido un éxito, tanto en el número de obras presentadas como en su calidad. La muestra, colocada en la hermosa galería dedicada a las exposiciones temporales, que ahora resulta casi pequeña, causa mucha satisfacción.

Se atribuyen tres premios en cada categoría, y menciones de honor.

Ahora bien, en 2024, se hubiera podido -no lo hay- conferir un Gran Premio. El primer premio de Dibujo, a Rafael Fernández, máximamente calificado por el Jurado, suscitó una admiración unánime. Una ejecución en blanco y negro –dominando lo oscuro- demostró una técnica perfecta, casi hiperrealista, y una expresión muy vital. El segundo premio, Juan Pérez Hernández, a color, agradó especialmente por su ritmo y su soltura representativa. Por cierto, el Dibujo, este año, se destacó como nunca, en originalidad y técnica.

A pesar de que no haya diferencia de monto en los premios otorgados a las tres categorías, previamente es la Pintura que llama la mayor atención. No ha decepcionado, ni en cantidad, ni en calidad, observándose variedad en el estilo, el motivo, la técnica cuidadosa. El primer premio, a Yolanda Esteban, reconoce un bodegón muy especial, esmeradamente dibujado y pincelado, con luminosidad y transparencias. Una abstracción lírica ganó el segundo premio, para Hilda Santos. Señalaremos la frecuencia de paisajes, algunos encantadores, ingenuos y pintorescos. Y por supuesto la factura realista tampoco hizo falta,

La Fotografía, popular como nunca desde los celulares, en el concurso de arte tiene una hegemonía numérica y concentra la atención, siendo difícil aun galardonar a las imágenes indiscutibles, en técnica, en “golpe de ojo”, en espacio, en atmósfera, estas cualidades han imperado en la elección del primer premio, a Amarilis del Carmen Cueto, con los dos limpiabotas, inmersos en la naturaleza. El segundo premio, a Próspero Eloy Pérez, es espectacular en composición y contraste. Y celebramos la frecuente sensibilidad ante los animales y su protección.

La exposición quedará abierta hasta la primera semana de enero incluida. Vale visitarla.

Coda

El Banco Central merece aplausos por su vivo interés en las actividades culturales, en mantener su frecuencia y su nivel. El Concurso de Arte y Literatura debe recibir una “mención especial” por ofrecer a su personal, oportunidades de desarrollarse y brillar en creatividad. Más aun no faltan los jubilados, convertidos en artistas, que emprenden así una segunda carrera. No hay que sorprenderse: el arte felizmente está presente en cada ser humano. Solamente hay que despertarlo, y esto lo hace el Banco Central de la República Dominicana.