El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Lisandro Macarrulla,  deploró  los incidentes violentos en los que se han visto envueltos dominicanos y haitianos en la zona fronteriza a raíz del conflicto registrado en Neiba y Guayubín.

“Esos enfrentamientos,  que deben ser discutidos en los tribunales y no a través de linchamientos, validan en toda su extensión el reclamo que formulara el Conep a las autoridades en términos de la necesidad de definir una política migratoria integral y consciente a la mayor brevedad posible” sostiene un documento.

  Macarrulla precisó que el conflicto entre haitianos y dominicanos corresponde a una situación de coyuntura, pero debe servir como señal de advertencia para acelerar de parte de las autoridades la adopción de una política responsable, ante la posibilidad de que la dinámica de confrontación se profundice y las relaciones se agrieten.

“En el Conep entendemos que si la problemática haitiana no se enfrenta de inmediato con firmeza, reconociendo la verdadera dimensión e importancia de los principales ejes de conflicto, hechos aislados como el reciente generan un círculo vicioso peligroso”, dijo Macarrulla.

  Manifestó que eso acentúa la segregación y la xenofobia, agrieta las relaciones raciales y acrecienta la incomprensión y las condenas en los foros internacionales.

La frase

Lisandro Macarrulla

El Conep instó a las autoridades a declarar la problemática de la inmigración haitiana como una prioridad nacional en aras de viabilizar la aceleración de una política migratoria integral”.