Hace apenas 8 años, durante el gobierno de Hipólito Mejía, para las elecciones congresuales y municipales el PLD basó su campaña en tres reclamos fundamentales: que se bajaran los impuestos, que no se siguiera endeudando al país y que se evitara mantener la mayoría mecánica del PRD en el Congreso, porque éste controlaba el Poder Ejecutivo y eso era contraproducente para la democracia y el país. Todavía guardo como recuerdo de la hipocresía electoral una pancarta morada con ese tipo de reclamo. En el 2006, ya en el gobierno Leonel Fernández, esos argumentos parecieron poco estratégicos, por lo que fueron sustituidos por la consigna un Congreso para el progreso. Esta vez el PLD obtuvo la ansiada mayoría en el Congreso, y desde allí ha estado trabajando intensamente para alcanzar, los siguientes logros.
1.- Cambiar la Constitución de la República sin participación popular de manera que le permitirá dominar por 7 años el Poder Judicial, y por 6 años el Legislativo, el Municipal y el Electoral, así como centralizar aun más el Poder Público en manos del Ejecutivo, aunque atenuado parcialmente por la resistencia de algunos legisladores.
2.- Cuadruplicar los impuestos y cargas a la ciudadanía.
3.-Más que duplicar la deuda pública y comprometer otro tanto para el futuro inmediato, de manera que a excepción del Metro por razones obvias, todas las obras de alguna importancia son financiadas con el crédito público.
4.-Quintuplicar los gastos corrientes, triplicar la nómina del Estado y reducir al mínimo las inversiones en infraestructura y gastos sociales.
5.-Elevar el desempleo dominicano y la emigración económica a niveles virtualmente insuperables.
6.- Haber auspiciado y permitido que el país sea hoy día de los cuatro en todo el mundo con peores niveles de corrupción, despilfarro del gasto público, desconfianza policial, servicio eléctrico y agua potable; donde hay mayor favoritismo en la elección de funcionarios públicos y el penúltimo en cuanto a la calidad de sus servicios educativos.
7.-Los niveles de inseguridad, delincuencia y desfachatez en el saqueo del erario público han alcanzado niveles insospechados.
8.-Crear las condiciones para, si ganan las elecciones congresuales y municipales, arrasar todo lo que queda de las instituciones y las leyes democráticas conquistadas por el pueblo dominicano en los últimos 50 años de lucha cívica.
¡Dios nos libre de los designios de un partido y gobierno que se burlan descaradamente del pueblo Dominicano, que completaría su obra de un Congreso para el Retroceso histórico, apenas disfrazado de modernidad !