El Congreso que queremos

El Congreso que queremos

MARTHA PÉREZ
Mirando el entusiasmo que manifiestan candidatos y candidatas al Congreso Nacional y a los gobiernos municipales, para las elecciones del próximo 16 de mayo, en especial los del PLD y las fuerzas aliadas que conforman el Bloque Progresista,     informando sus ofertas electorales  por distintos medios; y preparándose los electores para acudir masivamente a los colegios electorales, donde  deberán escoger de manera consciente y decidida a los ciudadanos y ciudadanas que les representarán en las cámaras congresionales y en los ayuntamientos; el ambiente me ha motivado para realizar una encuesta. No es una encuesta para que los candidatos conozcan su posición  en las preferencias del electorado, sino para que el electorado les diga a los candidatos  qué prefieren cuando ellos ocupen las posiciones que aspiran.

Realice la encuesta en el entorno de mi área de trabajo, de mi comunidad, en algún centro comercial que visité, y calles por donde transité  en los ultimos dos días. Lo hice de manera natural e informal, como una conversación entre amigos. La primera pregunta era, para usted, ¿qué es el congreso? Y la segunda, ¿qué congreso usted quiere, y que espera usted de los congresistas? Pude evidenciar interés por el tema en las personas que abordé, porque todas respondieron. Las respuestas integran los párrafos siguientes:

“El Congreso es un poder del Estado donde se presentan para estudio y debate los problemas sociales, económicos, políticos y ambientales de la nación y se someten propuestas de legislación, como alternativas o herramientas en la búsqueda de soluciones. Es concebido como el poder del Estado que sustenta el principio de la representatividad. Debe ser una tribuna abierta donde se practique el respeto a la diversidad y la pluralidad al momento de dilucidar los problemas de los y las ciudadanas, desde una perspectiva de nación, como forma de traducir los intereses nacionales en instrumentos de desarrollo (leyes), por cuyo fiel cumplimiento, una vez promulgadas por el Poder Ejecutivo, deberá velar.

Queremos un congreso con una verdadera misión institucional, donde se fomente y respete la equidad de género; que sea un auténtico escenario para el estudio, el análisis, la investigación, el debate armonizado de los asuntos inherentes a sus funciones para el desarrollo socioeconómico del país y de la nación. Un congreso para el que las políticas gubernamentales tengan primero, el color de nuestros símbolos patrios, y no  el de los partidos  representandos ni el de  intereses individuales. Que niegue albergue al denominado hombre del maletín; que sea para legislar, no para crear y luego “negociar” conflictos. En fin, un congreso donde se fomente el fortalecimiento de la democracia  y de nuestro sistema de partidos.

Y de los congresistas, de esos hombres y mujeres que deberán llevarse al congreso el próximo 16 de mayo, esperamos que actúen apegados siempre a la transparencia y la legitimidad;  que eviten personalizar la misión del congreso; que eleven el concepto de bienestar social, económico y ambiental de la sociedad dominicana. Que eviten apartarse de los valores humanos que les caracterizan como candidatos y por los que serán favorecidos con el voto. Que al momento de construir los instrumentos de desarrollo, sepan distinguir las grandes decisiones de interés colectivo, del interés individual o personal, lo cual, les haría opinar sobre dichos instrumentos de manera consciente y voluntaria. Que se preocupen por fortalecer sistemáticamente sus capacidades para que puedan participar en la toma de decisiones, de manera concreta y precisa, sin influencias ni manipulaciones. Que las mujeres congresistas tengan acceso a las oportunidades necesarias, para participar, con igualdad de condiciones, en la toma de decisiones. Que todos y cada uno, demuestren y practiquen su vocación de servicio. Y sobre todo, que al llegar a la confortable y majestuosa sede del Congreso Nacional y sus  solemnes Salas de Sesiones, tengan muy presente, que del otro lado, espera un pueblo que creyó en sus promesas de campaña. Soy candidata a diputada del MIU y fuerzas aliadas, en la boleta del PLD, para la Circunscripción 2;  y suscribo fielmente las respuestas de mis encuestados, porque, como ellos, y como ustedes, ese es el congreso que quiero y por el que vamos a trabajar juntos.

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