Después de largas jornadas de lucha y de crisis de relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Colegio Médico y entre éste y Salud Pública, el Congreso Nacional y los médicos llegaron ayer a un acuerdo de alza salarial para cumplirse en los próximos dos años. El acuerdo, anunciado por los presidentes de los diputados, del Senado y del Colegio Médico, está sujeto a que sea aprobado por el Presidente de la República. La comisión de legisladores que participó en la discusión del acuerdo informará del mismo al doctor Leonel Fernández.
El Congreso Nacional y el Colegio Médico Dominicano (CMD) llegaron ayer a un acuerdo preliminar, sujeto a la ratificación del presidente Leonel Fernández, para atender el reclamo de aumento salarial de los profesionales de la medicina en dos etapas, la primera consignada en el Presupuesto del 2009 y la segunda en el 2010.
Así lo informó el presidente del CMD, doctor Waldo Ariel Suero, luego de una reunión con los presidentes del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y de la Cámara de Diputados, Julio César Valentín, y demás miembros de la comisión congresual a cargo de la mediación con el Poder Ejecutivo.
Pared Pérez informó que esta comisión se reunirá con el jefe del Estado para ponerle en conocimiento del acuerdo preliminar y responder a los médicos en otro encuentro que tendrá lugar el miércoles de la semana próxima.
El docto Suero significó que la reunión con los legisladores discurrió en armonía y dijo que los resultados fueron fructíferos, aunque no precisó el monto del salario que se otorgaría a los médicos que, a través del CMD, reclaman RD$58 mil mensuales.
Expresó que entre las partes, que envuelve al gobierno y al CMD, aún no hay consenso porque lo acordado con la comisión congresual está sujeto a la aprobación del jefe del Estado.
El presidente del gremio que agrupa a los galenos agradeció la contribución de los senadores y diputados en el conflicto, tras significar que hubo flexibilidad de las partes para buscar un punto de entendimiento o consenso.
Suero dijo que el CMD no presentó una posición rígida en interés de superar el enfrentamiento.