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París, (EFE).- La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) hizo hoy un último llamamiento a las autoridades del Estado de Texas para que suspendan la ejecución del reo mexicano Humberto Leal García, prevista para este jueves, hasta que se revise su caso.
La ponente sobre la pena de muerte de la APCE, Renate Wohlwend, destacó en un comunicado que Leal «nunca fue informado de su derecho a pedir asistencia consular (…) y fue inculpado, juzgado y condenado sin que ese derecho se le notificara».
A su juicio, si se hubiera informado al Gobierno mexicano, éste «habría tomado las medidas necesarias para que Leal hubiera sido representado por abogados competentes». El mexicano, de 38 años y originario de Monterrey, fue condenado a la pena capital en 1995 en San Antonio (Texas), pero la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó en 2004 que se había violado su derecho a contar con asistencia consular.
La ejecución está programada para mañana en Texas, Estado que se ha negado a suspender las ejecuciones de extranjeros aduciendo tanto que ninguna corte internacional puede suplantar las leyes estatales y estadounidenses, como que el Gobierno federal no tiene autoridad para ordenar la revisión a los Estados.
Wohlwend recordó hoy que la CIJ consideró hace siete años que la sentencia «debía ser revisada», y que a la espera de que se aplique la legislación necesaria para proceder a esa paralización, «Texas debe abstenerse de cometer lo irreparable y ejecutar a Leal antes de que su veredicto pueda ser revisado».
Tras la ejecución de Ernesto Medellín en Texas en 2008, México recurrió de nuevo a la CIJ por el caso Leal, y ese tribunal confirmó en 2009 su dictamen inicial, que imponía que el mexicano no fuera ejecutado hasta la revisión de su sentencia, y apuntaba que no respetar ese proceso constituía «un comportamiento internacional ilícito».
Leal fue condenado por la violación y homicidio de una joven de 16 años, y de concederse la suspensión y posterior revisión del caso, la defensa espera aducir el daño cerebral que asegura sufre el acusado, así como el abuso sexual del que dice fue víctima en su niñez por parte de un sacerdote católico. EFE
