El mundo está entrando a una zona peligrosa, planteaba recientemente el presidente del Banco Mundial (BM) a los lideres del G8, ante el desborde de los precios del petróleo y de los alimentos, situación que tiene que ver con la oferta y el consumo de estos productos, como con los problemas de la crisis financiera e inmobiliaria que golpea a los Estados Unidos y a la Unión Europea.
Días antes de esta afortunada advertencia se constituía en la República Dominicana el Consejo para la Seguridad Alimentaría, presidida por el presidente Leonel Fernández Reyna, y en la dirección ejecutiva el eficiente Secretario de Estado de Agricultura, Salvador Jiménez (Chío), un indicador claro y contundente de que la experiencia del jefe de Estado ha sido determinante para que el país continúe hacia senderos de progreso y bienestar.
Además de regentear el sector productor de alimentos, el Consejo tendrá como finalidad aumentar la producción a corto y mediano plazos de todos los rublos de la canasta alimentaría, para lo que armonizará con todos los sectores involucrados, dará apoyo técnico-financiero, dejando claro al pueblo dominicano que su interés fundamental será reducir los costos de producción, los de comercialización e intermediación, y controlar las distorsiones que generan ciertos agentes que manipulan los mercados, en procura de que la comida llegue barata, abundante y segura a la familia dominicana.
Aplaudo esta iniciativa del Presidente Fernández y su equipo, y entiendo que ha llegado el momento para que todos los sectores de la vida nacional, social, económica y política se unan en beneficio del pueblo dominicano.