El contacto con la piel y la respiración permanente de las madres ha logrado salvar la vida de más de 300 niños prematuros y de bajo peso al nacer, inscritos en el programa  Mamá Canguro. Se trata de la  sustitución de las incubadoras máquinas por el cuerpo de las progenitoras o de otros familiares cercanos que quieran ayudar en la  noble tarea y convertirse en canguros acurrucadores y dadores de vidas.

Funciona en la maternidad San Lorenzo de Los Mina y otros cuatro centros estatales de salud del país. Es una experiencia que busca rescatar el valor terapéutico del calor humano para la sobrevivencia de los neonatos prematuros. El calor con su madre los salva de morir, contaron a HOY, pediatras perinatólogas de esta maternidad.

El Canguro.  Madre Canguro logró bajar la mortalidad neonatal   en un 19% en un año y el bebé más pequeño recibido llegó de 0.8 gramos, menos de una libra, incompatible con la vida. Buen average.  De 514 bebés recién nacidos, 300 se han recuperado y próximamente se les celebrará su primer cumpleaños, contó a HOY la pediatra perinatóloga, doctora Guillermina Nadal. El departamento lo dirige la doctora Narda de Óleo.