El próximo domingo 13, la Alianza Banileja de Santo Domingo celebrará la octava versión del Convite Banilejo, que desde el 2003 se celebra anualmente en el parque Mirador Sur. Allí concurren los banilejos y sus amistades para compartir por algunas horas momentos de añoranzas, reencuentros filiales y de amistades, en fin, darle el sentido a lo que Eugenio María de Hostos admiró de los banilejos, de que eran una gran familia.
El reencuentro de tantos banilejos, en particular los que residen fuera de su lar nativo, permite, a todos los que hemos emigrado del Valle de Peravia, departir en un ambiente festivo y de camaradería, tantos recuerdos desde que éramos niños y asistíamos a las escuelas públicas, acreditadas por la excelencia de tantos buenos profesores que forjaron en nosotros un sentido de la solidaridad, del trabajo y servía de refuerzo a las enseñanzas que recibíamos de nuestros padres en los hogares.
Los banilejos, en ese ambiente tan singular, volvemos a recordar y degustar sus dulces y alimentos típicos, el típico baile de la sarandunga, escuchar con deleite a la excelente Banda Municipal de Música a la que el Ayuntamiento de Baní la preserva con calidad como banda de pueblo, las cuales, en su mayoría, son cosa del pasado. El convite cuenta con el respaldo de importantes empresas tanto de origen banilejo como internacional.
Una singular atracción del convite es disfrutar de las arepitas de maíz procesadas artesanalmente en burenes, que envueltas en hojas de plátano, constituyen, junto con el dulce de leche, las delicias mas demandadas por un enjambre de banilejos que contagian también a sus amistades que las arrastran, para disfrutar del alegre ambiente, de música y de alimentos de nuestros antepasados.
Como siempre, el reencuentro anual ya tiene demanda internacional y son muchos los banilejos de la diáspora, especialmente los que residen en Providence, Lawrence, New York, Orlando en Estados Unidos que combinan su peregrinación tradicional a su patria chica con las festividades de Nuestra Señora de Regla, que serán el lunes 21, para también disfrutar del convite. Este es un compromiso anual e internacional por tantos amigos y familiares que hacen un alto en sus obligaciones en los lugares donde residen.
Ya con este convite se ha incorporado una sangre nueva pues, era evidente de la necesidad de que más banilejos, amantes del servicio y de la participación comunitaria, se integraran voluntariamente para colaborar y organizar los próximos convites. Es que por la edad de los organizadores hay ya algunos que desearían un relevo para descansar de las jornadas agotadoras que representa preparar anualmente un evento, el cual no se llevó a efecto el pasado año. Por la calidad e importancia, este tipo de convite ha sido clonado en Boston y con éxito ya han celebrado tres. Por su importancia debe ser preservado como un patrimonio de Baní para disfrute de los banilejos.
El primer convite, celebrado en febrero del 2003, fue con el objetivo de ayudar a la renovación de la iglesia parroquial de Baní, instalándoles sus vitrales, que luego el gobierno la convirtió en una hermosa catedral. Logrado ese objetivo en el 2003, se convirtió en una tradición comunitaria de difícil desaparición y para ayudar a otras instituciones banilejas en particular al Hogar de Ancianos Inspiración Divina.