El costo para el presupuesto de la campaña de Danilo

El costo para el presupuesto de la campaña de Danilo

Grande debe ser el temor que acompaña al Presidente Fernández para decidirse usar sin límites el presupuesto nacional, su objetivo de impedir la victoria de Hipólito Mejía. Las evidencias son contundentes en los primeros dos meses del año. Ejecutó 53.7% del déficit presupuestado en RD$22,422 millones para el 2012, hasta el 29 de febrero tenía un déficit de caja de RD$12,050 millones, un nivel escandaloso y desestabilizador de la macroeconomía.

El presupuesto del gobierno está al servicio del candidato oficialista. A Leonel no le importa las consecuencias si consigue el objetivo de impedir el triunfo de Hipólito. Sabiendo que no tiene posibilidades de préstamos en moneda dura, porque incumplió el programa Stand By con el FMI, financia el exceso de gastos atrasando pagos y con préstamos del Banco de Reservas, principalmente.

Exceso de gastos que tiene sus implicaciones. Redujo las reservas internacionales del Banco Central en US$756.3 millones, del 10 de diciembre de 2011 al 7 de marzo del 2012. Para reponer una parte, la entidad bancaria negocia la “posición larga” de la banca múltiple, el diferencial entre depósitos y préstamos en dólares. La operación, que con eufemismo la llaman “endeudamiento estabilizador”, afecta negativamente el programa de  capitalización del Banco Central a través del déficit cuasi fiscal que aumenta.

El de publicidad y propaganda por RD$2,800 millones en dos meses, fue un gasto puntual del gobierno que puso presión al mercado cambiario. Una batida presupuestaria con la intención de subir a Danilo y bajar a Hipólito en las encuestas, lo que Leonel no logró lo suficiente como esperaba. Encuestas que no responden a intereses dicen que Danilo no despega, que muy poco fue el apoyo que obtuvo a pesar del enorme gasto de Leonel con cargo al presupuesto. Si se asesora con economistas, al Presidente le dirían que es muy inelástica la relación mejora electoral de Danilo respecto al exceso de gastos, recomendándole que ahorre el dinero del público, que lo malgasta en una causa inútil. 

Pero no haría caso. Junto a Danilo cree que los grandes déficits son positivos para las campañas políticas y el crecimiento del PIB. Desde el 2008 y hasta el 2011 aplicaron una desacertada política de gastos excesivos, que financiaron con préstamos e impuestos a los pobres, a la clase media y a los negocios.

El déficit, que anualmente promedió RD$50 mil millones, se convirtió en deuda que tendremos que pagar con más impuestos y reenganches. Leonel y Danilo  equivocaron el tiro, creían en la erosión de la deuda, pero el crecimiento real del PIB de 7.1% y la inflación de 6.5%, combinados quedan muy rezagados frente al crecimiento de la deuda de 24% como promedio anual en el periodo 2005-2011. Es la razón del aumento del cociente deuda/PIB, que está en  un nivel peligroso para la estabilidad de las finanzas públicas, superando 43% en el 2011.  

Leonel seguirá desvencijando las finanzas públicas, ya lo hizo en el 2008 cuando su reelección costó RD$55 mil millones al presupuesto nacional. La mala noticia es que en esta oportunidad no evitará la victoria de Hipólito en primera vuelta. El pueblo decidió el cambio.

 

 

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