Diseñar y dedicarse por completo a trabajar en el diseño y confección de ropa  para niños puede ser algo difícil, pero para estos cinco creadores de moda es una acción que evoca recuerdos, responsabilidad y pasión.

Michelle Ramírez, Madelaine Morel,  Luisa Adolfina Cuevas y el dúo    Patricia Castillo- Rafael Morillo son profesionales con grado académico que hablan para   ¡Vivir! sobre su trabajo,  tienen sus empresas establecidas y  están dedicados al mundo de la moda infantil.

Luisa Adolfina Cuevas

Diseñadora de moda

Empresaria

Luisa Adolfina Cuevas  ama el diseño de moda infantil y decide iniciar su trabajo al término de su carrera, que coincide con el nacimiento de Rhonda, su primera hija, primero trabaja con varias marcas internacionales de ropa para niños en Zona Franca.

Luego, surge su marca Pitajaya by Luisa Adolfina Cuevas, inspirada en la naturaleza, los insectos, monumentos históricos y  el colorido, agreste y hermoso, de la región Sur del país.

“El nombre de mi marca, Pitajaya, es alusivo a la fruta de un cactus que existe en mi región, el Sur. Pitajaya Dandy es el nombre de mi última colección, que presenté el año pasado en DominicanaModa”.

“Sobre la tendencia que tienen los padres de vestir a los niños como adultos, creo que es una medida que en va decayendo, porque se ha entendido que los niños deben vivir sus etapas”.

Michelle Ramírez

Diseñadora de moda

Propietaria de “Piquinini”

A Michelle le divierte diseñar. Dice que le permite retornar a la niñez y jugar a vestir a sus muñecas. Es su propia musa, disfruta inventar historias, lugares y situaciones comunes en la vida de una niña. Cree que el mercado de la moda carece de  diseños novedosos, pensados para vestir niños  y elaborados en tejidos adecuados al clima.

Mi línea de ropa infantil lleva el nombre de “Piquinini” en honor a mi padre, porque él solía llamarme así cuando yo era pequeña.

“La inspiración en la moda de los adultos es muy válida, porque los niños aman verse vestidos como sus padres y hermanos mayores. Pienso que en estos casos es necesario hacer un mayor enfoque en las necesidades propias de los niños”.

Madelaine Morel

Diseñadora de ropa

Empresaria

Con solo horas de graduada en la escuela  de Diseño Altos de Chavón, Madelaine Morel tenía bien claro que se dedicaría al diseño de ropa infantil. Se define como una apasionada de la  inocencia, alegría, dulzura y autenticidad innata en los seres humanos. Define como su musa a una niña  sofisticada, que ama la naturaleza, bien educada, alegre, responsable, auténtica, deportiva  y  sobre todo,  feliz.

Madelaine observa que hay un  exceso de firmas similares en el mercado con  calidad  y precios que  deben mejorar para beneficio del propio negocio y del cliente.

“Me encanta Blue  Island, nombre de mi firma,  porque emana  felicidad, armonía, naturaleza,  en ella  uno  el color del cielo, el mar, el nombre de  isla que nos trae a todos recuerdos de vacaciones en familia, playa, sol, olor a coco,  arena, montaña, ríos, lindas flores y al mismo tiempo nuestro hogar, pues vivimos en una bella isla.”

Patricia Castillo y Rafael Morillo

Diseñadores de moda

Propietarios de la marca “Trapitos de Sofía”

El nacimiento de su hija y todos los niños fue lo que motivó a la diseñadora Patricia Castillo dedicarse  al  diseño infantil creando su propia marca.

Patricia discrepa del estilo de diseño que se oferta en el mercado infantil y señala que hay que crear ropa que “represente las verdaderas circunstancias en las cuales se desenvuelven los niños, como jugar y estudiar, además de diseños que se adapten a nuestro clima”.

“Le llamamos ‘Trapitos’ porque nuestros diseños se caracterizan por la combinación  de diferentes telas lisas y estampadas inspiradas en historias y cuentos infantiles y ‘de Sofía’ por el nombre de  nuestra hija”.

“Por ahora, parece ser que el mercado presenta solo dos opciones, que son: o barata mala o buenas caras, y como la mayoría de las familias dominicanas sobreviven con sueldos bajitos, no tienen muchas opciones, aunque también están las ropas de segunda, que le dan a personas de escasos recursos la posibilidad de vestir a sus niños con modelos  de otros mercados que sí tienen más diversidad de diseños”, expresa al valorar la oferta del mercado.