El crecimiento concentrado

El crecimiento concentrado

En 1990 más de un tercio de la población mundial era pobre, para 2015 esa proporción había caído a 10%. Según el Banco Mundial, entre 2016 y 2018 unas 68 millones de personas sobrepasaron el umbral de la pobreza extrema. Sin embargo, en muchos países el 40% de la población con menores ingresos se ha ido quedando rezagada, ya que, a 2015, un cuarto de la población mundial vivía con menos de USD 3.20 por día y casi la mitad vivía con menos de USD 5.50 por día (RD$8,448/mes/persona).
Todo esto acontece a pesar de que concomitantemente muchas economías de ingresos menores van alcanzando el estatus de economías de nivel de ingreso medio. La humanidad ha logrado niveles históricamente altos de bienestar material y esa riqueza está distribuida entre 2.3 millones de empresarios o inversionistas millonarios, un aumento de 170% en relación a 2000, pero también entre incontables pequeños ahorristas. Por otro lado, los salarios reales han tendido a estancarse.
Así, el crecimiento económico y la reducción de la pobreza extrema ha venido acompañado de niveles de desigualdad creciente o estancada. Las implicaciones de esto son más que económicas: según el Banco Mundial ningún país ha hecho la transición de país de mediano ingreso a país de alto ingreso con altos niveles de desigualdad (no sin desigualdad). Es decir, los altos ingresos requieren sistemas caracterizados por igualdad, justicia y apertura.
Pero aún en los países desarrollados la desigualdad está aumentando. Piketty atribuye esto a una tasa de remuneración del capital (y conocimiento?) que crece más rápidamente que el producto. En otras palabras, la remuneración de los demás factores, particularmente trabajo, se ve erosionada. Él propone mayores impuestos como solución. Pero hay más salidas.
Estudios de las Universidades de Harvard y Stanford encuentran que los jóvenes en países desarrollados crecientemente rechazan el capitalismo, pero en lugar de querer sustituirlo abogan por formas más participativas del sistema económico capitalista, base de la prosperidad lograda. Específicamente, preferirían trabajar en empresas donde los empleados participan de las ganancias.
Increíblemente, el capitalismo es más popular en Vietnam (95%), Bangladesh (80%), China (76%), Ghana (7%) y Kenya (74%) que en EE.UU y Europa. Presumiblemente porque en países necesitados existe más preocupación por la pobreza que por la desigualdad. También pudiera reflejar una visión de capitalismo de pequeña escala cuya realización esté más al alcance de las mayorías.
¿Pudiera interpretarse el debate sobre la desigualdad en R.D. como evidencia de haber resuelto en gran parte el reto primario de la pobreza extrema, por lo que se procede al reto siguiente?
Como dijo Alemán en relación a la felicidad como objeto de la economía: (el desarrollo) exige “políticas económicas coherentes que promuevan el crecimiento de cinco determinantes: empleo y seguridad de conservarlo, salud, confianza en los demás, libertad personal e ingreso”.
Sin olvidar a los más desfavorecidos, corresponde propiciar una cultura económica más empresarial (posiblemente escondida entre los datos sobre empleo informal) la cual, además de pagar salarios adecuados, admita la participación del trabajo en los resultados con miras a lograr un crecimiento con una mejor distribución del ahorro y consumo, claves en nuestro camino hacia el desarrollo.

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