Por la pandemia de la covid-19, se prevé que este año el PIB mundial caerá 4.9 por ciento, el peor registro desde la Gran Depresión. El comercio global, que creció tres veces más que el PIB entre 1950 y 2008, retrocede entre 13 % y 32 %, y el PIB de América Latina se contrae más de 9 %.
Nuestra economía, con crecimiento nulo en el primer trimestre, se contrajo 8.5% entre abril y junio, para el 2020 se proyecta un retroceso de 4%. Aunque en opinión de organismos internacionales es casi imposible un rápido regreso del mundo tal como era a final de 2019, si este año perdemos producto lo recuperamos en 2021 y algo más, por la demanda nacional, gana posición impulsada por créditos oportunos y baratos en pesos canalizados por la banca múltiple.
Como el crédito se antepone a la recuperación de la economía, mientras haya demanda solvente estará disponible hasta que el PIB acelere a velocidad de crucero.
El volumen desembolsado a exportación, capital de trabajo, inversión fija, consumo de los hogares y para reestructurar compromisos caros, se disparó en RD$90,348 millones de septiembre 2019 al mismo mes del 2020, interanual creció dos dígitos, muy bueno considerando el cierre autoimpuesto de las actividades económicas y la profunda recesión mundial.
Revisando los detalles se destaca la financiación por RD$33,179 millones, un poco más de un tercio del total, al comercio y a las pequeñas y medianas empresas, se priorizó 11,500 empresas con proyectos viables, clasificadas como mipyme y que carecen de músculos para soportar pérdidas.
En los hogares, la mejora relativa de las expectativas y del consumo se dejó ver con un aumento de créditos nuevos para diferentes propósitos, 18,927 hogares recibieron financiamientos por RD$15,221 millones.
odo lo anterior ha sido posible porque el Banco Central engrasó la maquinaria del crédito, en condiciones ventajosas puso a disposición de la banca múltiple liquidez, que medida en munición la fuerza de cañón el calibre de RD$190 mil millones, más de 4.0% del PIB, una cantidad grande para solucionar un problema grande como la brusca caída del PIB y el empleo.
Lo que combinó con reducción de su tasa de referencia de 4.5% a 3.0% (150 puntos básicos), medidas que impactan el binomio rentabilidad-riesgo de la banca múltiple.
El crédito privado en pesos es la política correcta porque no es muy alta la relación entre créditos y depósitos en pesos de la banca dominicana, alrededor del 80%, significa que por cada RD$100 pesos en depósitos en pesos tienen concedidos créditos por valor de RD$80 pesos, y los RD$20 restantes financiados con préstamos del Banco Central.
La realidad es que los bancos múltiples, para ser solventes, deben competir en préstamos a clientes para consumo y a mipyme, explica la reducción de los tipos de interés que aplican a los créditos, la tasa activa promedio ponderada se ha reducido en unos 350 puntos básicos, de 13.28% en marzo 2020 a 9.81% a mediados de septiembre, y en menos la tasa pasiva, en unos 240 puntos básicos, de 6.0% a 3.62%.
No obstante la crisis sanitaria, la perspectiva es buena para nuestra economía, a diferencia de América Latina, se proyecta con una década perdida, el ingreso per cápita regresando a 2009.