La mayor dificultad para las mujeres iniciar una micro o pequeña empresa es el acceso al crédito, el cual es muy difícil en la banca comercial.

 Aquellas mujeres emprendedoras que adquieren un financiamiento es gracias a las cooperativas y entidades de microcréditos, las cuales  están ayudando a crecer a la micro, pequeña y mediana empresa.

Así lo expresó la presidente de la Federación de Mujeres Empresarias Domínico Internacional (FEM), Rommy Grullón, quien dijo que las mujeres acuden a cooperativas y entidades de microcréditos porque son más flexibles que los bancos comerciales, que tienen muchas exigencias y son más rigurosas a la hora de cumplir las leyes bancarias.

Nieves Colombani secretaria de la FEM manifestó  que la mujer debe empoderarse y reclamar, pues la mayoría de los bancos sólo prestan 15 y 25 mil pesos, una suma insignificante a la hora de emprender un negocio.

“En los bancos piden referencia bancaria, pero ¿qué referencia puede dar una mujer pobre? Ninguna. Hay que tener credibilidad en los negocios que las mujeres emprenden para poder ayudarlas, y si se ayudara en la forma que se necesita, la economía de este país cambia totalmente”, expreso.

Destacó que se debe crear un mecanismo para ayudar a las Mipymes de mujeres. Citó como ejemplo que en otros países se agrupa a las mujeres para obtener un crédito y acceder a la banca.

Grullón expuso que actualmente los bancos piden mucha garantía, estados financieros y con tasas de créditos altas, una situación que  se tiene que adecuar más a la realidad de las Mipymes. Propuso que la evaluación para acceder a un crédito se haga  de acuerdo a cada negocio.

Agregó que según estadísticas de las entidades de microcréditos las mujeres pagan sus préstamos mejor que los hombres.

Grullón y Colombani ofrecieron estas declaraciones al participar como invitadas al Encuentro Económico de HOY, junto a las directivas de la FEM;  Luisa de Aquino, secretaria; Leonor Asilis, vicepresidenta y  Amarilis Durán Salas, asesora legal.

De su lado, Durán se quejó de que los organismos estatales no tengan una política bien definida de orientar a las pequeñas y medias empresarias, pues la orientación permitiría organización dentro del negocio.

Explicó que  las entidades dedicadas al crédito de las pequeñas y medianas empresas garantizan sus préstamos porque visitan esos negocios y verifican la factibilidad de la producción.

Agregó que estas entidades tienen un agente que visitan cada 15 días o cada mes  los negocios a los que  prestan y evalúan  desempeño  y le ofrecen orientación. Destacó que ese modelo que utilizan estas entidades debe ser copiado por el Estado para orientar a los negocios para que se  mantengan, pues muchos quiebran por falta de conocimiento sobre el mercado y como mejorar su productividad.

Durán resaltó que aunque no existe una política definida desde el Estado, reconoce que se han implementado una serie de leyes para iniciar ese camino, pero el problema radica en la sostenibilidad de las mismas.

Citó la ley de sociedades comerciales, que permite la creación de una empresa de único dueño, y la ley de las Mipymes.

“Además la creación del Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme), pero  solo tienen acceso a los créditos que ofrecen los que están organizado, que son los que a su vez tienen mayores recursos”, expuso.

Compras gubernamentales. Las mujeres empresarias abogaron también porque se cumpla la ley de las Mipymes que establece que las instituciones públicas deben  destinar 15% de sus compras a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), y un 20% en las entidades de este sector que sean de mujeres.

 Amarilis Durán, asesora legal de FEM, explicó que la ley 488-08 establece este mandato pero no se está cumpliendo como fue concebido. Resaltó que según datos de Codopyme, hay más de 600 mil empresas pequeñas y medianas que sustentan el 32% del empleo, pero son las menos tomados en consideración en muchas cosas. 

Las claves

1.  Más ayuda a las mujeres empresarias 

Nieves Colombani  destacó que se debe crear un mecanismo para ayudar a las Mipymes de mujeres. Citó como ejemplo que en otros países se agrupa a las mujeres para obtener un crédito y acceder a la banca.

2.  Ayuda con orientación

Durán reclamó que los organismos estatales no tengan una política bien definida de orientar a las pequeñas y medias empresarias, pues la orientación permitiría organización dentro del negocio.