El cuasi-fiscal dos años después

El cuasi-fiscal dos años después

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Dos años después de la vuelta al Poder Ejecutivo del doctor Leonel Fernández, las autoridades monetarias han logrado reducir los intereses, extender los períodos de vencimiento de los certificados del Banco Central y reducir en términos absolutos y relativos el déficit cuasi-fiscal, una de las fases del programa integral para su reducción, lo cual permite abordar otras etapas con la finalidad de resolver ese problema en un plazo determinado.

Cuando el 17 de agosto del 2004 el Gobernador Valdez Albizu tomó posesión de su oficina encontró una economía con una inflación anualizada de 51.84%, la tasa de cambio promedio de 43×1 (el cambio de expectativa había contribuido a su reducción desde 49×1 a partir del triunfo electoral del PLD) un Banco Central cuyas reservas internacionales netas liquidas de acuerdo a la definición del FMI eran negativas en US$17.9 millones y un stock de certificados en RD$89,438 millones, a una tasa promedio a lo largo del año de 60%, cuyo servicio significó una erogación de RD$2,973 millones el mes anterior y proyectado a diciembre amenazaba con un cuasi-fiscal superior a la meta de 4.0% del PIB del programa suspendido con el FMI.

Los certificados de participación del Banco Central representan un instrumento de política monetaria y constituyeron la única opción de las pasadas autoridades para neutralizar las masivas emisiones inorgánicas derivadas del pésimo manejo de las quiebras bancarias fraudulentas. Las presentes autoridades aprovecharon la recuperación de la confianza de los agentes económicos y combinando la colocación de un mayor volumen de certificados a una tasa de interés cada vez menor, lograron en octubre del 2004 borrar la brecha entre el financiamiento interno y los valores en circulación (ascendente a RD$15,419 millones el 16 de agosto) eliminando así el exceso de liquidez. Logrado esos objetivos la autoridades aprovecharon el aumento de la demanda por estos instrumentos, gracias a la recuperación de la confianza, para neutralizar las emisiones derivadas del servicio de los intereses e incrementar las reservas internacionales para mejorar la imagen del país y de paso evitar un desplome de la tasa de cambio en momentos en los cuales se producían fuertes ingresos de capitales.

A julio del 2004, para tomar el ultimo mes completo de las pasadas autoridades, la tasa de interés promedio en las subastas cupón-cero era de 58.5%, mientras a julio del 2006 era de apenas 10.6%. Cuando se comparan ambas con la inflación promedio a doce meses (58.50% en julio de 2004 y 6.96% a julio 2006) observaremos que a julio del 2004 la diferencia era de 7.65 puntos porcentuales, mientras a julio de este año de 3.64 puntos porcentuales.

A julio del 2004 el stock de certificados ascendía a RD$88,473 millones que generaron intereses por RD$2,973 millones, mientras dos años después con un stock de RD$150,982 millones los intereses ascendieron a RD$2,240 millones.

El descenso de los intereses, acompañado de un aumento de los períodos de vencimiento de 4 meses promedio en julio del 2004 a 17.7 meses en este año, ha permitido reducir el cuasi-fiscal en términos absolutos de RD$17,300 millones a RD$15,962 (cifra preliminar) y en comparación al PIB ha evolucionado de 4.0% en el 2004 a 2.9% en el 2005 (frente a una meta de 3.2% en el programa con el FMI) y se proyecta que en este 2006 cierre en un entorno 2.2-2.4% del PIB. Es importante destacar que mientras en julio del 2004 las Reservas Internacionales Netas Liquidas eran negativas en US$71.2 millones, dos años después ascendieron a US$984.3 millones las cuales cubren el 55% del incremento del stock en ese período.

El Banco Central, con el Gobernador Héctor Valdez Albizu al frente del programa para la reducción del déficit cuasi- fiscal, ha logrado la meta de disminuirlo tanto en términos absolutos como relativos, colocando el problema en un punto donde solo resta de la comisión designada por el Presidente e integrada por el Secretario Técnico, el de Finanzas y el Gobernador del BC, el informe contentivo de las diferentes alternativas, incluyendo la fiscal, para generar los recursos que en un plazo determinado permitirán reducir y eliminar el déficit. Resuelto el problema del servicio de los intereses entonces el Banco Central, por la vía de la venta de activos y en base a la política monetaria, por ejemplo utilizando una parte del crecimiento vegetativo de la emisión monetaria anual, podría en un plazo de diez años llevar los certificados a un monto que no afecte las políticas monetarias y crediticias del BC.

El monto de los certificados y el cuasi-fiscal generado por el pago de los intereses, un grave problema al inicio de la presente gestión, se ha convertido a mitad del período en un problema manejable y cuya tendencia es a disiparse a lo largo del tiempo en la medida que se localicen los recursos fiscales, la economía siga en crecimiento, se realicen los activos del BC y se mantenga la disciplina fiscal y monetaria.

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