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Teniendo en cuenta que la uva es el principal cultivo de la provincia Bahoruco, al sureste del país, varias mujeres de Neyba, su municipio cabecera, se han reunido para sacarle provecho a lo que la naturaleza les ha regalado.
Betanea Lluveres Díaz es una de las veintidós que forman parte de la Asociación de Mujeres Productoras de Uvas, Mermeladas y Pasas, quienes se dedican al cultivo de la vid.
“Nosotras creemos que este cultivo es el sostén de la provincia y es lo que nos va a ayudar a mejorar nuestras condiciones de vida, ya que estamos en el segundo lugar como la más pobre del país”, dijo Lluveres, quien es la tesorera de la entidad.
Betanea, quien es además ingeniera agrónoma, asegura que el vino que ellas producen ha mejorado su calidad, debido a que han adquirido nuevas uvas viníferas con las cuales pueden producir un vino que puede competir a nivel internacional.
Se refiere a las variedades, tempranillo, colombard y moscato de Hamburgo, las cuales ellas todavía no cultivan, pero las compran para elaborar sus vinos.
“Hemos tenido catadores que nos han dicho que no tenemos nada que envidiarle a ningún vino extranjero”, dijo.
Contó que también producen un vino blanco de muy buena calidad, e incluso un aguardiente, “que los catadores dicen que tiene mucha similitud con el whisky”, indicó.
Las uvas que se producen en Neyba son la variedad aramont criolla, con la cual no se producen vinos con muy buena calidad; por eso están comprando otras variedades italianas.
Además de vino, estas mujeres producen pasas y mermeladas, y Betanea asegura que este último producto ha sido tan bien aceptado, que incluso están trabajando en la preparación de diez mil frascos para incluirlos en las canastas navideñas del Plan Social de la Presidencia.
“Con este tipo de trabajo no solamente ganamos nosotras, sino que también se genera mano de obra, empleos que benefician a otras personas en la provincia”, explica.
La asociación, que tiene 22 años de fundada, funciona junto al Instituto Nacional de la Uva (rector de la uva en el país) y el Instituto de Innovación y Biotecnología (IIBI).
El cultivo
Uvas criollas
En la provincia Bahoruco existen unas 2 300 tareas dedicadas al cultivo de la aramont criolla, en los municipios Galván y Neyba. Esta labor recae sobre unos 250 productores y productoras que están organizados en distintas asociaciones, y cosechan alrededor de 46 mil quintales de uvas al año. En esta región se hacen dos cosechas por año.
