Pacientes de la unidad de cuidados intensivos de neurología del hospital Darío Contreras agonizan de la misma forma que la vieja estructura de un centro de salud con más de cincuenta años de existencia y un presupuesto de siete millones de pesos que no le permite “respirar”.

En esa unidad no hay monitores y los médicos hacen grandes esfuerzos  por luchar contra la muerte, sin equipos ni tecnología.

El  Darío luce hacinado, sucio y repleto de pacientes pobres y enfermos, vienen de todo el país. El centro fue declarado ayer en estado de emergencia por el Colegio Médico Dominicano, cuya presidenta, la doctora  Amarilis Herrera, pidió al Gobierno dominicano que priorice los hospitales públicos en vez de los centros privados que reciben cuantiosos recursos del Estado y rechazan a los paciente pobres.

De su lado el director del hospital, doctor Héctor Quezada, denunció que centros de los denominados autogestionados y otros que reciben recursos del Estado “exilian” a los pacientes hacia el Darío Contreras, cuando estos han agotado todos sus recursos económicos, lo cual consideró una perversidad.

Almacen de enfermos.  El centro está convertido en un almacén de enfermos, comentaban directivos del CMD, mientras sus autoridades  confirmaron la situación e insistieron en que se trata del hospital que atiende a todos los pobres, incluyendo los que son referidos de centros privados porque no tienen dinero.

Los pasillos del hospital están llenos de camillas, la unidad de cuidados intensivos, con capacidad para siete camas, tiene ahora 13, el deterioro no podría ser más patético.

Los pacientes están sin sábanas, desaliñados y las moscas rondan sus cuerpos; algunos pacientes dijeron que de noche las ratas los visitan.

Sobrepoblado.  Este hospital recibe al año más de 60 mil emergencias, tiene una subvención anual  de un monto equivalente a US$200 mil dólares, lo que equivale a un procedimiento de alto costo en cualquier país desarrollado.

“Aquí no hay de nada, de los siete millones de subvención, el 40% se va al Programa de Medicamentos Esenciales (Promese), pero no despachan todo lo que necesitamos”.

Deprimente.  Este hospital está en crisis, igual que la red pública, la estructura colapsó y es bueno que se sepa que nosotros lo que hacemos es administrar crisis, dijo el director.

Las dos emergencias fueron inauguradas y no se añadió un solo centavo para el manejo de heridos.

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Deuda

La deuda del hospital es superior a los RD$90  millones, mientras el Ministerio de Salud mantiene atrasada la subvención por cuatro meses.

Enfermeras

Las enfermeras  denunciaron que están enfermas y lesionadas y que  ARL no las retira.