El debate nacional sobre la educación superior

El debate nacional sobre la educación superior

Jesus de la Rosa.

Decenas de universidades fueron creadas en los decenios 1960 y 1970

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Las décadas de los años sesenta y setenta del pasado siglo 20 aquí, al igual que lo sucedido en casi todas las demás naciones de la América Española y de la Región del Caribe, fueron testigo de un gran debate sobre la educación superior.

Durante dicho periodo, fueron fundadas decenas de instituciones de educación superior en respuesta a una variedad de estímulos: el crecimiento espectacular de la población, el deseo de atraer nuevas industrias y asegurar el desarrollo económico, los afanes de las sectas religiosas por ofertar instituciones bajo su control, el desarrollo de nuevas fuentes para inversión de capital, los beneficios económicos que se obtienen de la existencia de una universidad o de una institución de estudios superiores en una localidad determinada y los sueños de muchos de llevar a cabo las utopías propias en la educación superior.

En líneas generales dicho proceso de transformación perseguía adaptar a la educación superior a los nuevos requerimientos económicos y sociales derivados de la adopción del llamado modelo de desarrollo hacia adentro promovido por la CEPAL, basado en el proteccionismo industrial, la sustitución de las importaciones, la explotación de los recursos naturales y el endeudamiento externo.

A su vez, los esfuerzos de integración regional y subregional, utilizaron como elementos claves “los aranceles proteccionistas y los incentivos al desarrollo industrial, a fin de abastecer una demanda interna expandida por la existencia de mercados más amplios”.

Cincuenta años después, la educación superior está nuevamente en discusión. Pero, con el inconveniente de que antes nadie dudaba del papel clave de la educación superior en los esfuerzos conducentes al desarrollo y hasta se le atribuía el rol de motor principal del adelanto y la transformación social, el debate actual se caracteriza por la existencia de toda una escuela de pensamiento sustentada por algunos organismos internacionales de financiamiento que ponen en tela de juicio la eficacia de la educación superior pública, cuestionan su rendimiento económico y social y la prioridad de las inversiones dedicadas a ellas.

El debate actual sobre la educación superior se centra en la contribución que esta puede hacer a la modernidad, plasmada en un proyecto de sociedad comprometida con el desarrollo humano sustentable.

La modernidad para casi todos nosotros estriba en construir, desde nuestra propia identidad cultural, un modelo endógeno de desarrollo humano sustentable “que no excluya la apertura de la economía y la búsqueda de una inserción favorable en el actual contexto internacional”.

¿Cuáles son los temas dominantes en el debate internacional sobre la educación superior?
El Grupo Asesor en Educación Superior del director general de la UNESCO, integrado por especialistas provenientes de todas las regiones del mundo, identificó los grandes temas del debate contemporáneo sobre la educación superior los siguientes: la educación superior y sus objetivos en el umbral del siglo 21, el papel de las ciencias sociales en el análisis de la problemática mundial, la integración ente la docencia e investigación, las medidas para asegurar la democratización y al mismo tiempo promover la calidad de la educación superior, el papel de la educación permanente en la educación superior, con miras a satisfacer las nuevas necesidades de una demanda cada vez más diversificada, el impacto de la globalización en los planes y programas de estudio de las instituciones de educación superior, y la necesidad de abordar de manera comprensiva el problema del financiamiento de la educación superior, entre otras.

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