El debate sobre el aborto
La Sociedad, la Iglesia y el gobierno deben
tener la respuesta pero… ¿y si no la tienen?

<STRONG>El debate sobre el aborto<BR></STRONG>La Sociedad, la Iglesia y el gobierno deben<BR>tener la respuesta pero… ¿y si no la tienen?

POR LUIS EDUARDO TONOS
Desde luego que el aborto no está de moda en estos días. El aborto, el provocado, es una triste realidad en nuestra sociedad de ayer y de siempre. Cruda, silenciosa, que nadie quiere ver en toda su magnitud; nos sentimos mejor ignorándola y mucho mejor criticándola cuando el tema se debate públicamente, aun a sabiendas de que miles de abortos seguirán haciéndose no importa lo dura de la oposición retórica.

El rechazo al aborto brota de las entrañas, desde una  óptica ética y religiosa. Pero parece ser el tema que con más fervor combaten quienes no viven la situación y en el que resulta más difícil colocarse en el lugar de la “otra”.

No cabe duda: quien se opone al aborto refleja que es cristiano, es paternal o maternal, aboga por lo más sagrado, la vida y, seguro, sentirán la bendición de Dios por tanta bondad y amor.

Por el contrario, “aquella” se la ve perversa, criminal, inconsciente, anticristiana, capaz de matar “el fruto de su vientre”.

 Mientras los dos enfoques, tan opuestos, estén así polarizados, seguiremos como estamos: llenando solo  de opiniones antiabortos los medios masivos de comunicación (los pro’s, si existen, no dan la cara), pero sin que ello desaliente a una sola mujer desgarrada por una realidad socioeconómica que le corroe las entrañas.

a) Lo que hoy está de moda es el tema del aborto.. ¿Por qué? Porque el Congreso lo tiene en agenda. Luego, volverá el silencio  culpable de la Sociedad, tan nefasto como el aborto mismo. ¡Los miles de abortos seguirán  ahí, destrozando miles de embarazos!.¿Cambiará, para bien, esa realidad lo que decida el Congreso? No perdamos la esperanza.

b) Por qué y cuándo recurre una mujer al aborto? Aprendí desde niño de mi madre y mis abuelas y de las madres y abuelas de mis amigos y mis vecinos, que nadie ama a un niño más que su madre. Pero ahora me entero que hay miles de desconocidos que se “interesan” en ese niño más que su madre. ¿Por qué una futura madre opta por descontinuar su embarazo? ¿Qué situación tan desesperante podría arrastrarla a ese desenlace?

¡No pretendamos tapar el sol con un dedo; lo que pasa dentro del corazón y la mente de una mujer abortiva puede ser terriblemente desgarrador! ¡O sabrá Dios, en una ignorancia extrema, lo ajena que está esa mujer de la atrocidad que comete! Pensemos cristianamente en ella si, de verdad, ansiamos minimizar los abortos. Criticar el aborto, con insensible ligereza, satanizando a la mujer, no es ético ni cristiano. ¡Esas mujeres también son seres humanos!

c) “La Feliz embarazada” Cuando la mujer es una embarazada feliz, la palabra aborto  no debe ni mencionarse. No importa que ella sea muy pobre, que esté desempleada, que sea una niña de 16 años de edad, que sus padres la expulsarían de su casa, que sea fruto de una violación, que desconozca al padre….

Si no obstante tantos inconvenientes esa heroína se aferra al fruto  de sus entrañas, que Dios la premie con su tesoro. También sería un premio para la Sociedad.

f) La “infeliz embarazada”.Por el contrario, nos debe estremecer a todos en lo más profundo del alma  cuando en la embarazada confluyen las 2 tragedias: es una infeliz, materialmente hablando (muy pobre, sola, desempleada … ) y, además, no está preparada para ser madre! ¡Esa mujer lo que necesita es ayuda y  comprensión amorosas!

d) La embarazada que no siente la maternidad. Una embarazada que no siente la maternidad, que no se siente identificada con su hijo aun embrionario, es algo sobrecogedor y dramático, tanto o más que el aborto mismo.

¡La Iglesia podría ayudar (y en cierta medida ya lo hace) con todo el amor de su evangelio a que embarazadas no preparadas desarrollen una conciencia materna, adorando sus criaturas de Dios! Si la Iglesia falla en eso, todo está perdido pues nadie mas podrá hacerlo! 

e) ¿Cual debe ser, pues, el papel del Gobierno, la Sociedad y de la Iglesia frente al embarazo de una pobre infeliz?    Marchar, juntos, de mano con esa mujer, para: i) minimizar los embarazos    indeseados o no planificados, UNICA forma civilizada de combatir cristiana-  mente la explosión demográfica de países pobres; ii) convertir a toda mujer    embarazada en una madre de corazón, que se sienta bendecida por Dios      y  iii) que tanto la madre como su hijo se sientan parte de una sociedad que los      toma en cuenta, los cuida y vela por sus oportunidades de un buen vivir.    

¡Minimizándose así los resentidos sociales, caldo de cultivo de las drogas, la delincuencia y los abusos!

f) ¡Aprovechemos este bendito clamor anti-aborto! Hace algo más de una hora escuché en la radio de mi automóvil un programa que me caló en lo más profundo de mi alma y fue lo que motivó que escribiera estas líneas.    

Voces, canciones, plegarias, dirigidas al valor de la concepción, a lo hermoso de la vida, al inmenso amor materno, a la alegría que inyectan los niños a la vida de los adultos. ¡Nada es comparable con la maravillosa estampa de un bebé en los brazos de su madre! Un canto a los niños es una sinfonía al amor, a la armonía y belleza del hogar y al futuro de la nación.

Así nos sentimos quienes amamos a nuestros hijos, debemos sentirnos benditos.           

¡Pero ese privilegio nos debe inducir a condolernos por quienes desconocen esa

Gracia de Dios. ¡Ayudemos esas mujeres en vez de satanizarlas!

g) !Dios mío! ¿Cómo podría yo …….? ¿Cómo podría yo pronunciarme contra el aborto en forma enérgica y, al mismo tiempo, vivir mi vida en forma tranquila y sin remordimientos, mientras millones de niños pasan hambre, enferman, sin esperanza de un buen futuro, con madres solteras y desamparadas, incluyendo en ese “olvido” a los niños contra cuyo aborto nos oponemos? ¿Con qué fuerza moral critico y luego callo?

¿Cómo justificarnos frente a Dios, que clamemos, cristianamente, por la vida embrionaria pero con indiferencia frente a millones de “malnacidos”, que parecen venir al mundo sin “el pan debajo del brazo”?

¿Cómo le explico a una infeliz embarazada que ella me importa mientras tenga su “barriga” pero nada  o muy poco me preocupa su suerte y la de su hijo?

¿Lograré yo engañar a Dios satanizando a la mujer abortiva y, al mismo tiempo, convivir sin mover un dedo con cientos de barrios podridos en la miseria, con millones de niños famélicos e hinchados de parásitos? ¿Es para eso que con tanta vehemencia me opongo al aborto?

j) Escuchemos el parecer de la mujer sobre el aborto.  Políticamente, el voto de la mujer es, en nuestras elecciones nacionales, tan  determinante como el del hombre. El candidato que la ignore (¿existirá alguno?)    está perdido de antemano. ¿Por qué, entonces no escuchar lo que ellas piensan      sobre un tema de tanta trascendencia para ellas?

El criterio de la mujer debe ser determinante, especialmente tomando en cuenta que detrás de todo aborto pudiere existir un hombre irresponsable, que tras usarla para sus placeres carnales la abandona cual bagazo, garantizando así la existencia de una madre soltera y de un niño sin padre.

¡Legislar sobre el aborto ignorando lo que piensa y siente la mujer seria injusto y sumamente antidemocrático!

En el ramo femenino tengo 5 hijas y 9 nietas. Por respeto a ellas, y a todas las mujeres y madres dominicanas, propongo que le demos, en el tema del aborto, el    protagonismo que principalmente ellas deben tener.

¿Cómo hacerlo? Muy fácil     k) Mediante una encuesta solo entre mujeres.

Propongo: que una firma seria e imparcial haga una encuesta solo entre            mujeres, de 15 a 40  años de edad, estratificadas por clases sociales, para            conocer su opinión sobre el embarazo no deseado o no planificado, en función            de ciertas circunstancias. Solo como sugerencia para tal encuesta, enumero algunas interrogantes y      posibles situaciones:

1- ¿Está Ud. de acuerdo en que el criterio religioso prime en la problemática del aborto?

2- ¿O preferiría Ud. que sea Dios quien castigue el aborto y no los hombres aquí en la Tierra?

3- ¿Comparte Ud. la tesis de que la vida, de un ser humano, se inicia desde la concepción o sea desde el instante mismo en que Ud quedó embarazada?

4- ¿Comparte Ud, pues, el criterio de que la madre voluntariamente abortiva es una criminal  aunque el feto tenga menos de 10 semanas?

5- ¿Sabía Ud. que todas las mujeres, salvo excepciones, tienen capacidad para más de cinco embarazos durante su vida?

6- ¿Cree Ud. que el aborto provocado destruye o reduce considerablemente esa  capacidad?

7- ¿En cuales de las situaciones siguientes (habla una mujer embarazada) cree Ud que la mujer debería tener la libertad de decidir voluntariamente sobre su embarazo?. Anote un SI donde proceda.

i)       me diagnosticaron una seria enfermedad que amenaza mi vida si            conservo el embarazo

ii) ingerí sustancias o me sometí a análisis que hacen muy probable que el niño nazca con serias deformidades

iii) mi embarazo es fruto de una violación

iv) mi embarazo es fruto de un incesto

v) desconozco el padre

vi) el padre no da la cara

vii) soy casada y el padre no es mi esposo

viii) mis padres me expulsarían de la casa

ix) me preocupa “el qué dirán”

x) Soy muy pobre, estoy desempleada y sin nadie que me ayude

xi) Por el embarazo perderé mi empleo

xii) No tengo quien cuide mi hijo y desconozco que hayan instituciones de adopción

xiii) Salí embarazada sorpresivamente, sin desearlo ni planificarlo y no estoy preparada para ser madre xiv) Soy menor de edad, soltera, aun no cumplo los 16 años

xv) Este embarazo es una bendición para mí y mi pareja

La absoluta discreción sería indispensable. Y eso se logra portando el       encuestador una mini urna, en la que sea la propia entrevistada la que introduzca      el cuestionario lleno (sin su nombre). Con este mecanismo, la encuesta podría      realizarse incluso en ambientes públicos: oficinas, salas de espera, autobuses.

El formulario, además, debe contener Aspectos Generales: edad, nivel educativo,      sueldo si está empleada, con quien vive, sector donde vive y quien la mantiene. Así      como ¿tiene hijos? ¿Se ha provocado un aborto? ¿Es casada?

l)   Luchemos contra el aborto…!Pero con y por amor!  Aprovechemos tantas voces nobles y cristianas que se oponen al aborto para  unirnos en una Cruzada por la vida, que no se detenga en el feliz nacimiento, sino que, juntos, luchemos por una vida justa para todos. No basta que prohibamos el aborto, ni que amenacemos a la mujer con los demonios y el castigo, conquistémosla, convenciéndola del milagro de ser madre.

 ¡Cuan a menudo una mujer abortiva lejos de ser mala o diabólica, es una dolorosa        víctima de la ignorancia, la desesperación y de sus muy adversas circunstancias!

 Reconozcamos que es fácil oponernos al aborto, basta decirlo y sentir entonces una       profunda paz interior; pero es difícil, requiere sensibilidad humana, conciencia       política, dedicación y esfuerzo,  luchar por la justicia social.

¡Solo así, haciendo ambas cosas, nos ganaremos la Gracia de Dios!

m) Desarrollemos una Verdadera Cruzada por la Vida      Esta Cruzada, entre muchas otros cosas, podría contemplar:

Masificación a nivel de barrios pobres de las labores de planificación familiar.

Convencer a la mujer de no descontinuar su embarazo. Debe ser una labor      titánica, frente a frente, cara a cara con ella, humanamente personalizada.!Que la     madre ame el fruto de sus entrañas! Sin esto, sería como arar en el desierto.

Involucrar a los abuelos (padres de la madre) y otros familiares

 Involucrar, igualmente, al futuro padre, desalentando la paternidad irresponsable

Ofrecer asistencia efectiva antes, durante y luego del parto

La existencia de albergues infantiles también sería útil

“Sembrar” los barrios pobres de centros educativos, incluyendo pre -primaria

   Organizar, legalmente, las posibilidades de adopción en los casos que procedan

    Desarrollar programas de trabajo para las madres (y padres) desempleados.

Una sugerencia final: Que sea designado YA el Defensor del Pueblo. Él podría ser el Director ideal de esta Cruzada por la Vida.  Demostremos con hechos que el hijo nos preocupa. También después del parto Si nada o muy poco hacemos  ¿Qué opción le dejamos a una embarazada infeliz?

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