El Defensor del Pueblo no será electo por este Congreso y la selección en la Cámara de Diputados está estancada en los últimos dos años, por lo que la incumbente, Soila Martínez, tendrá que continuar en la función hasta que elijan.
Aparenta que en la Cámara de Diputados impusieron los intereses partidarios y las luchas políticas a la decisión de estudiar el perfil de los 60 aspirantes a presidir el organismo que recibe e investiga las quejas y las denuncias de las personas que sienten lesionados sus derechos.
El presidente de la comisión especial apoderada para seleccionar, Plutarco Pérez, explicó cómo los conflictos políticos y partidarios afectaron la escogencia de esta trascendental figura.
Señaló que el Congreso está abocado a elegir el Defensor del Pueblo, aunque aclaró que no podrán concluir el proceso antes del 16 de agosto, ya que tanto la labor de la Cámara de Diputados como el Senado, han sido afectados por la pandemia, por las elecciones, por las primarias.
“La fecha se escogió para seleccionar las ternas, han sido muy accidentadas”.