El déficit cuasi-fiscal seis años después

El déficit cuasi-fiscal seis años después

El déficit cuasi-fiscal, definido como las pérdidas operativas del Banco Central por efecto del pago de los intereses de sus instrumentos financieros, fue uno de los problemas más graves heredados de la administración perredeísta.

Sin embargo, a seis años la combinación de un plan integral aplicado por la Administración Monetaria y los aportes fiscales están permitiendo resolver el problema en un tiempo menor a otros países de la región.

El pago de todos los depositantes, reales o virtuales, de los tres bancos quebrados  costó RD$105 mil millones.

Por esa causa la emisión monetaria a lo largo del 2003 prácticamente se duplicó  y si bien las autoridades de entonces lograron neutralizar una parte de esa emisión mediante la venta de certificados, lo cierto es que la hemorragia monetaria, aparte de la pérdida de confianza, provocó  una gran devaluación del peso, inflación de dos dígitos y graves costos sociales.

Al 16 de agosto del 2004 el stock de certificados ascendía a RD$89,438 millones,  colocados a una tasa promedio de 58.45 por ciento,  56 por ciento de estos instrumentos con vencimiento inferior a 30 días y pagando el Banco Central más de tres mil millones mensuales de intereses que proyectado a diciembre conducía a un déficit cercano a los RD$35 mil millones.

Las nuevas autoridades del Banco Central asumieron con responsabilidad la solución del problema y el 28 de septiembre del 2004 la Junta Monetaria aprobó  el plan integral,  consistente en la extensión de los periodos de vencimiento y reducción de los intereses de los certificados, venta de los activos de los bancos quebrados y finalmente una ley para establecer los aportes fiscales para eliminar el déficit

Las dos primeras fases del plan  permitirían reducir el cuasi-fiscal, pero el problema seguía en pie, ya que el pago de los intereses de los certificados debía ser desmonetizado para preservar la estabilidad, y el único mecanismo al alcance del Banco Central era seguir aumentando el stock de los instrumentos y justamente para enfrentar el problema  el Poder Ejecutivo promulgó en julio del 2007 la Ley de Capitalización del Banco Central.

 Desde entonces hasta diciembre del 2009, cumpliendo  con la ley, el Gobierno  ha entregado al Banco Central la suma aproximada de RD$27,500 millones.

 El éxito del plan ha permitido que el periodo de vencimiento de los certificados haya aumentado de 4.05 meses en agosto del 2004 a 36 meses a julio de este año.

El déficit se redujo del 4 por ciento del PIB en el 2004 a 1.3 por ciento del PIB en el 2009.

El stock de certificados aumentó de RD$89,438 millones en agosto del 2004 hasta RD$204,711 millones al 18 de agosto de este año.

Sin embargo, la tasa de crecimiento de estos instrumentos se ha reducido desde 30.55 por ciento en el 2005 a 6.19 por ciento en el 2009. A seis años,  uno de los problemas más graves heredados de la administración anterior, se ha disipado gradualmente y será historia pasada en menos de una década en la medida que este y sucesivos gobiernos sigan aportando al Banco Central  los recursos contemplados en la Ley de Capitalización.

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