El déficit cuasi-fiscal siete años después

El déficit cuasi-fiscal siete años después

El déficit cuasi-fiscal, definido como las pérdidas operativas del Banco Central por efecto del pago de los intereses de sus instrumentos financieros, representó uno de los problemas más graves heredados de la administración del actual candidato del PRD. Sin embargo, a siete años, la combinación de un plan integral aplicado por la Administración Monetaria y los aportes fiscales van a permitir resolver el problema en menos de una década, siempre y cuando se cumplan una serie de supuestos.

Desde la creación del BC en octubre del 1947, hasta diciembre del 2002, la emisión monetaria alcanzó la suma de RD$38,469 millones y en apenas un año se duplicó, originado en el rescate de todos los depositantes; reales, virtuales e incluso vinculados de los tres bancos quebrados y esa hemorragia de inorgánicos, unido a la pérdida de confianza de los agentes económicos, provocó el disparo del tipo de cambio desde el 21×1 (a diciembre del 2002) hasta una cota histórica de 55×1 en febrero de 2004, mientras la inflación anualizada se elevó a 65.29% en mayo de ese año.

Las autoridades de entonces trataron de neutralizar los pesos mediante la colocación de certificados de participación que aumentaron desde RD$6,905 millones en diciembre de 2002 a RD$89,438 millones al 16 de agosto del 2004. Stock de certificados que en ese momento estaban colocados a una tasa de interés promedio de 58.45%, con 56% de estos instrumentos con vencimiento inferior a los 30 días, devengando en intereses más de tres mil millones de pesos mensuales, lo cual proyectado a diciembre arrojaba un déficit cuasi-fiscal superior a los RD$35 mil millones.

Las  presentes autoridades del BC asumieron con responsabilidad el inicio del desmonte del cuasi-fiscal y el 28 de septiembre del 2004 la Junta Monetaria aprobó un plan integral, consistente en la reducción de los intereses, extensión de los periodos de vencimiento, venta de los activos de los bancos quebrados y finalmente un mecanismo fiscal para establecer los aportes a fin de reducir  el déficit.

El éxito del plan ha permitido que el  vencimiento de los instrumentos financieros haya aumentado desde 4.05 meses promedio en agosto del 2004 a 43.32 meses a septiembre de este año y las tasas de interés en la última subasta de finales de agosto fue en promedio 9.37%,  la tasa de crecimiento del stock se ha reducido desde 30.55% en  2005 a 3.83% en  2010, mientras el déficit cuasi-fiscal ha disminuido  desde el 4% del PIB en 2004 a un estimado de 1.4% del PIB este año.

El tema de los aportes fiscales se definió con la promulgación de la Ley de Recapitalización del Banco Central, en julio del 2007, y desde enero del 2008  hasta el pasado mes de agosto el Gobierno Central, cumpliendo estrictamente con el calendario que señala la ley, ha aportado la suma de RD$47,240 millones y  en este año el aporte  a la recapitalización alcanzará la suma de RD$18,900 millones, equivalente al 1.0% del PIB.

El pésimo manejo macroeconómico del Gobierno del actual candidato presidencial y las medidas erráticas, y en algunos casos ilegales, antes, durante y con posterioridad a las quiebras fraudulentas dieron origen a un déficit cuasi-fiscal, cuya magnitud representaba una bomba de tiempo financiera, pero gracias a la presente gestión está en vías de desactivarse y será definitivamente superada en menos de una década, siempre y cuando las dos próximas administraciones cumplan con la Ley de Recapitalización del BC, como la ha honrado la presente, y se verifique el supuesto principal del mantenimiento de un escenario de crecimiento con estabilidad.

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