El déficit de atención del adulto

El déficit de atención del adulto

Una gran cantidad de personas adultas tienen problemas para enfocarse en una actividad, terminar los estudios, finalizar un proyecto, mantener un trabajo, o poder construir un proyecto de pareja. A veces, quienes mejor le conocen saben que desde niño o adolescentes tenía problema para concentrarse, o mantener la atención por mucho tiempo. En diferentes oportunidades alguien le calificó como: “el distraído” ”poco aterrizado” “se le pasaban las fichas”. En la escuela durante las clases se distraía con frecuencia, se desconectaba a lo que la profesora le decía “estás con los pastores en Belén” o “pon atención”, de ahí el problema de aprendizaje; su problema de memoria, de atención, concentración y motivación. Su bajo rendimiento académico, su pobre rendimiento en cualquier actividad va construyendo su perfil, donde muchas veces luce apático, indiferente, o le pones pocas ganas a lo que hacen o si viviera sin pasión, sin competitividad y sin proyecto de vida. En el inicio de la adultez parece que nada le apasiona, le conquista o le ilusiona. Su motivo para enfocarse es la tecnología: internet, chats, celular, la televisión, o perdurar hora hablando con amigos. En la universidad se le dificulta mantener el índice académico, o vive el estresor de la baja académica o el constante cambio de carrera. Es decir, el déficit de atención del adulto se expresa en cada área de la vida. Para el futuro es un adulto con pobre espíritu de competitividad, se hace un conservador o un acatado social, “todo lo acepta” o “nada lo estresa”. Es un conformista de bajo perfil que acepta trabajo de pobre demanda. En otra circunstancia habla de proyecto, parece motivado, pero siempre termina igual, todo lo deja o todo lo abandona, “nunca termina lo que empieza en términos laborales o sociales”. El problema real está en su cerebro, con sus neurotransmisores: glutamato, noradrenalina, la corteza pre-Fontal, y la desregulación neurobiológica inducida por factores ambientales y la heredebilidad que tiene el TDAH con hiperactividad o con problema de concentración.
A los adultos con déficit de atención se les hace difícil recordar la agenda del día, poner las actividades en orden de prioridades. Sus relaciones de parejas aumentan los problemas de insatisfacción marital debido a su despiste, su falta de control y de seguimiento a lo importante dentro del matrimonio. Sin embargo, estos adultos tienen que tener cuidado con el alcohol, debido a su alto riesgo de la dependencia de drogas. En otras circunstancia los déficit de atención en la adultez pueden padecer trastornos psiquiátricos: depresión, adicción, trastorno por ansiedad, etc. El impacto que el TDAH a lo largo de la vida lo vive el niño, el adolescente y adulto. En cada etapa de su vida presentó dificultades que la familia, la escuela y los amigos la observaron. Es más problemático cuando hay hiperactividad, impulsividad, y trastorno de conducta en la adultez. En los adultos las dificultades por inatención, cuando el paciente se distrae mucho, parece no escuchar, se le van los detalles, comete errores constantes, se le dificulta seguir órdenes, ni instrucciones, con tendencia al olvido y a la pérdida de objetos. Conozco y he tratado a niños adolescentes y adultos con estas condiciones Neuro-psiquiátricos. Un diagnóstico temprano y un tratamiento multidisciplinario: terapéutica conductual, aprendizaje, la medicación que le ayuda a concentrarse, al aumento de la vigilia, del rendimiento académico y laboral. A lo largo de la vida son adultos que ya han sufrido mucho, la familia y la pareja, etc. toda esa problemática de inatención tiene ayuda. Se puede ser exitoso y feliz con el déficit de atención en la adultez.

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