SANTIAGO-. Esta ciudad vive una crisis habitacional generada por la migración interna rural y urbana, que afecta a todos los sectores, pero que se extiende vertiginosamente a la clase media y baja.
La dinámica productiva actual, con unos 835,362 habitantes y una densidad de 1,187 habitantes por kilómetro cuadrado, exige más proyectos de viviendas, de bajo costo.
El déficit supera las 260,000 viviendas en la región, incrementándose con el estancamiento que ha tenido la construcción desde el año pasado.
En respuesta a la demanda de viviendas, el Gobierno, a través del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi), ha mantenido una política de construcción que aunque no ha satisfecho la demanda, contribuye a paliar el déficit.
En el sector empresarial, las modernas edificaciones han contribuido a que la ciudad obtenga el calificativo de una ciudad moderna y de gran belleza, no obstante tener también déficit. El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (Aprocovici, ingeniero Máximo Domínguez, considera que el alza en los materiales de construcción, la tasa bancaria y el retraso de los expedientes en la Dirección Nacional de Mensuras Catastrales, constituyen los mayores obstáculos en el crecimiento sostenible del sector vivienda.
En los últimos años, las construcciones verticales han tenido un crecimiento preponderante en la ciudad, porque la gente no quiere vivir en casas, ahora prefieren venderlas y comprar un apartamento en una de las torres que en definitiva va a resultar más económico, dice. Aunque explica que la crisis actual ha bajado un poco las iniciativas de construcción, ese momento va a pasar, cuando se reactive la economía.
Opina que los apartamentos han venido a resolver un problema de vivienda que ha sido por largos años un dolor de cabeza de gobiernos centrales como municipales.
Es más económico, más seguro, su estructura regularmente embellece el entorno, comenta y advierte que a estas solo tienen acceso la clase alta y muy alta.
Domínguez refirió que la Ley 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, en su artículo 97 cita el desarrollo del sector vivienda entre los renglones en que pueden invertirse los fondos de pensiones.
Hay dinero para financiar las viviendas, lo que no hay es una política. El Gobierno tiene los terrenos, puede pasarle esos solares a los constructores para que elaboren proyectos económicos a fin de que una casa para una gente pobre no pase de un millón de pesos, observó.
El Ayuntamiento municipal, también tiene una cuota de responsabilidad en la expansión del área urbana, facilitando la construcción de casas a bajo costo.
Un crecimiento desordenado
El ingeniero Erving Vargas considera que la población de Santiago se enfrenta además al problema de que algunos terrenos carecen de los servicios básicos de agua y energía eléctrica, y eso en gran medida perjudica, pero que también la ciudad está creciendo donde no debería.
Manifestó que la problemática que enfrentamos es que deberíamos estar creciendo en la parte sur y oeste, porque son las mejores zonas para el desarrollo de viviendas.
Sin embargo, estas son las dos zonas en las que la ciudad ha estado creciendo menos, dijo el ingeniero Vargas.
Explicó el Vargas que el crecimiento de la ciudad de Santiago de los Caballeros se ha convertido en un desorden, porque muchas veces los barrios y urbanizaciones se han desarrollado sin ningún tipo de planificación, creando un caos en la ciudad.
Santiago Solidario
El proyecto propone facilitar la construcción en el eje o zona de crecimiento suroeste de la ciudad, vía el método participativo, solidario y autogestionario de Cáritas Arquidiocesana de Santiago, de unas 2,000 viviendas solidarias, 500 de las cuales han sido ya prometidas por el Gobierno central para reponer las viviendas destruidas desastres, y otras 1,500 viviendas serán para asentar a las familias que hoy residen en áreas inseguras.
Proyectos estratégicos
El Plan Estratégico de Santiago (PES), coordinado por el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) realiza proyectos innovadores que relanzarán a esta ciudad al 2010 como una verdadera metrópolis de negocios, ordenada, equitativa, segura y habitable.