En lo que va de año se han registrado 90 muertes por dengue. El número de fallecidos podría ser más alto, a juzgar por nuestras deficiencias en materia de registro. Entendidos en materia de epidemiología afirman que la alta incidencia de dengue de este año solo es comparable con la epidemia de esa enfermedad que el país padeció en el año 2003, cuando murieron 120 personas. Tomando en cuenta que en estos días la epidemia ha recrudecido y que al año le faltan 67 días para terminar, contando a partir de hoy, sería razonable esperar que el 2013 cierre con un número de víctimas por encima de las 90 registradas hasta la fecha. El mayor número de fallecimientos se ha registrado entre niños y adolescentes.

¿Qué ha ocurrido este año, que hemos retrocedido a los niveles de incidencia de dengue del año 2003? La respuesta habría que buscarla en la calidad de los trabajos de prevención para la eliminación de hospederos del mosquito transmisor de la enfermedad, y en la observancia de los protocolos médicos durante la asistencia a los pacientes. El régimen pluviométrico puede influir en la multiplicación del mosquito, pero este año las lluvias han sido considerablemente menos que las del año pasado. Las autoridades sanitarias tienen ante sí el doble reto de atender adecuadamente los casos de dengue y determinar las causas de la alta incidencia de esa enfermedad que se ha registrado este año.

A PROTEGER LOS DATOS PERSONALES

Los datos personales están cada vez más expuestos a usos no autorizados. Las modernas comunicaciones electrónicas y el uso cada vez mayor de las redes sociales han incrementado los riesgos de uso indebido. Esa circunstancia justifica el reclamo de Pro Consumidor para que se apruebe una ley que proteja los datos de los consumidores y sancione severamente el uso no autorizado de los mismos.

Lo que atinadamente procura el organismo oficial es que la protección de la data personal no se limite al ámbito estipulado en la ley monetaria y financiera, respecto del secreto bancario. Se necesita una ley que recoja todos los aspectos que deban ser regulados, empezando por la protección de los derechos de los ciudadanos. Es necesario enmendar un proyecto de ley que cursa en el Congreso para que precise la protección de los datos de los usuarios en los servicios financieros. Manos a la obra.