El dengue y la fumigación

El dengue y la fumigación

Durante el transcurso del epidémico año 2010, el dengue ha tenido un inestable comportamiento, afectando áreas donde no era frecuente y en períodos inusuales, de elevado número de casos en los países de Las Américas, con tendencia ascendente en esta temporada ciclónica y calentamiento terráqueo.

La actividad destructiva del hombre ha alterado el patrón climático de la tierra, acelerando su calentamiento. “La rapidez del aumento de la temperatura supera lo esperable”.

En sus 5,000 millones de años, el planeta tierra ha tenido un clima de evolución constante. Para este siglo XXI “la predicción para el aumento de la temperatura global es desolador”. Del año 2000 al 2030 el clima muestra un aumento de temperatura de 0,6 a 1,2 grado C, in crescendo para el resto del siglo.

En la medida que aumenta la temperatura, disminuye el ciclo del mosquito del dengue, de ahí que la “ola de calor” eleva el número de casos de dengue, de mayor impacto en la población más vulnerable, los niños.

Otros efectos del cambio climático son: el incremento de plagas tropicales, la disminución en la inmunidad del cuerpo humano, enfermedades cardiovasculares, etc., tormentas más severas, cambios en distribución de vectores. De ahí las complicaciones al llegar al centro de salud, unida a la auto-medicación.

El dengue o fiebre rompe huesos, es una infección viral aguda, cuyo virus es transmitido al humano por el mosquito hembra Aedes Aegypti, color negro con puntitos blancos en las patitas, que puede depositar 140 huevos, dos o más veces y, en agua limpia, de 7-10 días, se pueden convertir en larvas y luego mosquitos.

Dicho mosquito absorbe la sangre de los vasos periféricos humanos para su reproducción; pica primero a persona de 3-5 días con dengue, y luego lo transmite a una sana, lo que puede hacer durante su promedio de vida de cinco semanas.

¿Doctor, cuándo van a fumigar aquí? Es la reiterada interrogante formulada en los sectores populares, sobre la errónea creencia de que con ello se eliminaría el dengue.

Fumigar es desinfectar áreas, cosas y/o eliminar mosquitos adultos a través de humo, gas o vapores adecuados, para evitar la transmisión de microorganismos, como el virus del dengue.

La fumigación o tratamiento adulticida contra el mosquito vector adulto hembra del dengue, NO elimina larvas ni huevos, y estos pueden durar un año.

Dicha fumigación sólo sería efectiva si cumple con ciertas condiciones o factores establecidos por expertos GT- Dengue de la Oficina Panamericana de la Salud, OPS-OMS. Veamos:

I- Debe hacerse en áreas de alto riesgo como escuelas, hospitales y/o lugares de densidad poblacional;

2-Que en el área de aplicación hayan mosquitos vectores adultos hembras infectados, con transmisión activa;

3-Una correcta elección del insecticida, formulación, control de dosificación y preparación de la mezcla;

4-Que el tamaño de las gotitas o partículas del aerosol sea óptimo para impactar al mosquito (8-15 milimicras).

5-Debe conocerse la susceptibilidad de la población-mosquito al insecticida;

6-La aplicación debe ser en horas del día de mayor actividad de vuelo del mosquito, y en un diámetro no menos de 300;

7-Si hay lluvia o vientos fuertes, no aplicar la fumigación extra-domiciliaria;

8-La fumigación intra-domiciliaria es la de mayor impacto, con equipo particular en cada hogar;

9-Debe hacerse en una serie de tres, a intervalos sucesivos no más de 7 días;

10-Para saber la efectividad de la suspensión de la transmisión del virus, objetivo principal, se debe evaluar la posible reducción en la eliminación del vector mosquito adulto hembra.

La fumigación mal aplicada, produce la dispersión de dicho mosquito hacia otras áreas, ya que el mismo se puede trasladar hasta 500 metros entre sectores de alto riesgo o densidad poblacional.

Aun cumpliendo con el anterior decálogo, la fumigación no es solución; es un paliativo en la prevención. La enumeración es nuestra.

Lo más importante, correcto y efectivo y más económico, es que la comunidad nacional se empodere de su problemática de salud, y de manera activa, todo el año y a diario, elimine los criaderos del mosquito del dengue, enfermedad endémica, propia de todo país de clima tropical como la República Dominicana.

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