Los niños deben practicar cualquier disciplina por la que estos se interesen, ya que esto les hará individuos menos sedentarios y precisamente evitando serlo igual se librarán de una serie de enfermedades que surgen en la adolescencia y la adultez, derivadas de comportamientos inactivos.
Disciplinas tales como basketball, natación, baseball, gimnasia olímpica o artes marciales, les ayudará a fomentar el respeto hacia los demás, ademñas de cultivar la paciencia, la capacidad para cumplir rutinas, para ser puntuales y compartir en un medio social con los demás, sin sensación de exclusión, mejorando notablemente su autoestima.