Hoy 
NELSON MONTÁS
El Centro Internacional para Estudios Penitenciarios de la Universidad de Londres, Inglaterra, fundado en el año 1997, conceptúa al prisionero o a la población penal como un grupo humano cuyo papel debiera ser esencial para el bienestar social en muchos aspectos, tales como: Poder Adquisitivo, en cuanto a su lugar en la familia y en la sociedad. Y argumentan que estos en las cárceles no aportan nada a la sociedad y existe el peligro de que al ser puesto en libertad se conviertan en una carga social. En los Congresos Internacionales Penitenciarios se habla de los valores deontológicos de los trabajadores penitenciarios. Ya César Beccaria en el siglo XVIII en su libro De los delitos y de las Penas planteó el criterio de que el castigo a los delincuentes debía ser proporcional al daño social causado y que las penas debían tener como finalidad no solamente sancionar, sino ayudar a la regeneración del infractor. Vladimir Lenin dijo en una ocasión que el hombre es susceptible de cometer errores, pero que lo incorrecto era persistir en el error.
¡Y es que solamente Dios, el supremo creador es infalible!
En términos materiales algunas de las fallas del sistema penitenciario se expresan a nivel general en los llamados motines; pero en términos espirituales entendemos que es el francés Henry Charriére, quien en su libro Papillon pone de relieve hasta donde un sistema carcelario inhumano y mal concebido enfrenta el ansia y el estado natural de libertad del ser humano y un sistema judicial deficiente y meramente represivo. Actualmente se habla de la justicia restauradora y ésta consiste en síntesis en determinar cuáles son los fines de la prisión o confinamiento y fomentar cambios prácticos en la forma de regir las cárceles. El domingo 19/11/06 el periódico BBC digital de Londres, publicó la noticia de que cuatro presos se habían amotinado en la cárcel del estado de Michoacán, en México, habiendo retenido como rehenes a 15 personas entre ellas 10 abogados de oficio o defensores que fueron a notificarles la sentencia y que el desenlace de esta situación fue la muerte de 4 personas, incluyendo 3 de los abogados y varios heridos. Independientemente de que siempre existirán prisioneros o internos que buscaran la forma de escapar de las cárceles y continuar sus actividades delictivas, los estudios realizados han puntualizado los siguientes factores concretos que generan los problemas penitenciarios, principalmente en América Latina y los países pobres: a) Sobrepoblación carcelaria o exceso de prisioneros lo cual produce el hacinamiento y la promiscuidad; b) Influencia y poder de grupos organizados dentro de las cárceles como pandillas o como gentes del narcotráfico; c) La lentitud del sistema judicial; d) El trato privilegiado a determinados prisioneros, creando diferencias sociales o castas entre los mismos presos.
Ahora bien, partiendo de la premisa de que todos los seres humanos necesitan educación, alimentación, salud, recreación y en definitiva satisfacer sus necesidades básicas y ser tomados en cuenta en la sociedad, se han venido implementando una serie de programas destinados a restaurarle sus derechos humanos a los prisioneros y a hacerlo sentir parte de la sociedad, mientras cumplen la sanción que esta le impuso por su mala actuación.
De ahí que la República Dominicana no se haya mantenido a la zaga y que la Secretaria de Estado de Deportes conjuntamente con la Procuraduría General de la República estén organizando e incentivando las prácticas deportivas dentro de la población carcelaria como parte de la corrección y perfeccionamiento general de todo el sistema penitenciario, partiendo de las problemáticas planteadas anteriormente en este trabajo.
En ese sentido, en fecha 26/3/06 se inauguraron los primeros juegos deportivos penitenciarios nacionales e internacionales con la participación de más de 500 reclusos del país y de diferentes nacionalidades en la cárcel modelo de Najayo, San Cristóbal, con la presencia de destacadas personalidades y funcionarios del gobierno.
Este programa de llevar la práctica de las distintas disciplinas deportivas a la población carcelaria a través de eventos, seguirá ampliándose e implementándose no solamente con la organización y realización de los mismos, sino también efectuando cursos talleres, charlas dictadas por destacadas personalidades deportivas, tanto nacionales como internacionales, la emulación a través de premios, reconocimientos y trofeos a los participantes, entre otras actividades, sin dejar de tomar en cuanta los valores y códigos deontológico no solamente de los prisioneros sino de todos los trabajadores de estos centros.
Sin lugar a dudas la Procuraduría General de la República ha iniciado una ardua tarea para convertir nuestras cárceles, en vez de un almacén de presos, en centros, no solamente de sanción al infractor, sino también de regeneración, de modo tal que cuando les corresponda salir en libertad, sean restaurados a la sociedad como ciudadanos de bien y conscientes de sus derechos y de sus deberes y para estos fines forma parte principal la actividad deportiva, porque ya lo dijeron los griegos hace más de dos mil años: Mente sana en cuerpo sano.
