El desafío

El desafío

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
El ingeniero Miguel Vargas Maldonado, candidato  a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Dominicano, retó al gobierno a que lo acuse ante la justicia por supuestas irregularidades cometidas durante su gestión en la Secretaría de Obras Públicas. Este es el segundo reto: el primero fue el debate público y contradictorio, en la televisión. Muchos pensaban que Vargas Maldonado nunca querría ir a un debate con el candidato a la reelección.

Cuando Miguel decidió que era oportuno retó  al tan esperado debate, el doctor Leonel Fernández  nos dejó a todos con el deseo. Con su negativa  se olvidó la telegénica,  se olvidó el teleprompter y  hacer galas de una falsa memoria y un dominio total de los temas. Ahí se le acabó el allante. Obviamente, el candidato a la reelección recordó sus puntos débiles, que los tiene y son conocidos, y cómo se le enredarían las palabras en la boca para explicar una y otra y tantas fallas en su conducta pública.

El doctor Fernández no es el único capaz en el país, pero sí supo salir por la puerta de la vergüenza antes de pasar la vergüenza en la televisión, ante todo el país.

El gobierno tiene la obligación ante el país de someter a Miguel si cometió los actos de corrupción con que se llenó la boca el actual Secretario de Obras Públicas. Recuerdo aquella otra jugada sucia, de mala leche, hecha por Juan Bosch en 1978 para dificultar el proceso de llegada al poder del PRD, cuando sometió al licenciado Jacobo Majluta para que estuviera bajo la acción de la justicia y no pudiera tomar posesión de la Vicepresidencia.

El candidato del PRD sí fue claro al decir: (Copio del Listín Diario)  “No vacilaré en someter a la Justicia a los responsables de actos de corrupción del Gobierno  actual y a los que pudieran incurrir en nuestra administración”. Dijo que la amenaza de someterlo: “Es un acto de desesperación, porque las encuestas les dicen que perderán las elecciones”. El PRD ha denunciado actos de corrupción, con documentación real y suficiente ante los organismos judiciales competentes imagino que se puede escribir; “el país espera que la Suprema Corte de Justicia diga si hay o no corrupción en el contrato de la Sun Land” para sólo citar un ejemplo.

Un sometimiento peregrino y con el espíritu que Bosch sometió a Majluta, pudiera ser una bomba que estalle en cualquier momento si se intenta invalidar a Vargas Maldonado como candidato. ¡Ojo con eso! Aquí y ahora, jugamos todos o se rompen las barajas.

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