Una popular balada no se cansa de afirmar que “el amor acaba”.

La desesperanzadora y pesimista frase refleja a una sociedad en la que prevalecen los amores fugaces y donde, entre las parejas, el fenómeno del “desenamoramiento” se ha vuelto una constante.

No obstante, mejor que afirmar que el amor no es para siempre más vale pensar en cómo debe cuidarse hasta hacerlo crecer y madurar para resistir las circunstancias difíciles de la vida.

Para ello, hemos recurrido al doctor Miguel Velázquez, psicólogo clínico y terapeuta sexual y familiar del Instituto Médico Psicológico de Atención a la Familia (IMAFA).

Velázquez afirma que en su experiencia clínica ha visto que “un gran número de parejas han entrado en el proceso del desamor porque han permitido apagar el fuego del romance”.

“Me refiero a que la pareja debe estar avivando el fuego del romance y hablo de los detalles, de las reafirmaciones mutuas, del proceso de comunicación, sanar las heridas, de poner las expectativa claras sin asumir que el compañero tiene que adivinar cuales son las cosas que me afectan o me agradan”, continúa el especialista. No descuidar las salidas como pareja y recordar las fechas especiales son otros detalles importantes.

Los síntomas. Sin embargo, un “diagnóstico” a tiempo de los síntomas del desenamoramiento puede ayudar mucho, también.

De acuerdo a Velázquez éstos incluyen: pérdida del placer que significaba la compañía del cónyuge, intolerancia total hacia su comportamiento, sólo enfocarse en sus cualidades negativas, aumento de frustración por las expectativas no cumplidas, irritarse con mucha más facilidad, ansiedad por la sensación de estar atrapado o atrapada en esa relación, falta de interés en agradar al cónyuge, depresión y sensación de haber perdido el tiempo en esa relación, entre otras.

Entonces, ¿cómo enfrento el desamor? Si se ha identificado con algunos de los ejemplos anteriores no entre en pánico, casi todas las parejas han experimentado estos sentimientos alguna vez. Pero para lidiar con el desamor Velázquez propone una solución interesante: “Ámese usted primero”, afirma, “y luego reconquiste pero con nuevas propuestas o mejorando las del pasado”. El especialista recomienda a las parejas casadas permitir “que Dios sea el centro y la guía de su hogar, les garantizará mucha paz, armonía, y tranquilidad”, consejo en el que prima la importancia del factor espiritual. Otras recomendaciones que hace tienen que ver con los detalles: saludarse todas las mañanas cariñosamente, cartas, una cena especial, tener una canción , un lugar o palabras especiales para los dos, etc.

“Piensen cuanto se aman antes de empezar una discusión”, afirma el psicólogo con relación al tan natural (pero al mismo tiempo, muchas veces dañino) episodio. Se debe ser “comprensivo, flexible y positivo”, argumenta.

Otras estrategias que ayudarán a vencer al desamor aún antes de que aparezca son cuidar nuestra apariencia física, hacer planes a futuro con nuestra pareja, expresarle siempre lo mucho que significa para nosotros, valorar la intimidad sexual y hacerle nuestro mejor amigo (a).

Cuando la relación se encuentra deteriorada Velázquez recomienda “iniciar desde cero”, perdonando los errores pasados, tratando de mejorar constantemente.

De esta forma podemos concluir que para que exista amor verdadero hay que tener la voluntad de luchar. Y es, sin duda, una lucha que vale la pena, si se está de acuerdo en lograrlo.