El desarrollo se ha estancado en Baitoa por la falta de un acueducto; claman su construcción

El desarrollo se ha estancado en Baitoa por la falta de un acueducto; claman su construcción

Baitoa, Santiago

Este municipio está tan marginado que todo parece indicar que su bienestar depende de la suerte.
Solo así se entiende su gran contradicción: a pesar de estar rodeado por las presas de Tavera y Bao, así como del contra embalse López Angostura, este pueblo lleva casi cinco décadas demandando la construcción de acueducto.
Una cadena de marchas, vía crucis, misas populares, piquetes hasta en el Palacio Nacional y otros tipos de manifestaciones no han sido suficientes para convencer a las autoridades acerca de la necesidad de construir un acueducto que pueda suplir agua a 18 mil habitantes que están diseminados en diversas comunidades de la zona.

Obstáculo. La economía de Baitoa está sustentada en las remesas, la producción agrícola, ganadería y pequeños y medianos comercios pero el estancamiento del desarrollo social y financiero es su talón de Aquiles. El problema fundamental que tiene como obstáculo, según sus principales dirigentes, es la falta de agua potable.

“Un pueblo que carece de agua potable no avanza. Los que viven aquí quieren mudarse y los que pudieran llegar para hacer residencia o instalar algún negocio desde que conocen la problemática se alejan”, afirmó Alfredo Matías, presidente de la Unión de Organizaciones Comunitarias del municipio de Baitoa.

Junto a Matías, otros líderes comunitarios como Agapito Ottenwalder, Pedro Ángeles Pérez y Saúl Iglesias, llamaron al Gobierno a escuchar los reclamos de un pueblo que lo único que ha sabido hacer es trabajar por el bienestar de su familia y el desarrollo de las comunidades.

Lo que tienen. Un pequeño acueducto en la comunidad de La Gina, provincia La Vega y otro en la sección de López, de este municipio, son los que contribuyen a que el pueblo por lo menos reciba una porción del preciado líquido.

Sin embargo, el agua que reciben desde el acueducto de La Gina no es potable y apenas la reciben una vez al mes, mientras que desde el acueducto de López no es suficiente y el servicio llega una vez a la semana.

Las familias deben pagar la suma de RD$1,200 a la semana por un camión cisterna para tener agua para cocer los alimentos, los quehaceres domésticos y otras necesidades.

Otras necesidades. Matías, Ottenwalder, Iglesias y Pérez también demandan mejorar el servicio energético. Dijeron que, aunque pagan por un servicio de 24 horas, apenas reciben 10 horas de energía.
Asimismo, piden la instalación de una sucursal del Banco de Reservas, ya que los empleados del hospital municipal, la Alcaldía y el Ministerio de Educación tienen que acudir todos los meses a Santiago para retirar el dinero producto de su trabajo porque en este municipio no hay banco.
Droga. El nivel de delincuencia en el municipio es muy bajo, según Pérez. Sin embargo, dijo que los malhechores vienen de otros lugares. Se quejó del auge del microtráfico de drogas.

Carretera. Otra de las necesidades de Baitoa es el arreglo de los 15 kilómetros de carretera que comunica a las comunidades de López, el Guano y la Noriega, que está intransitable y llevan años exigiendo su reparación. También piden arreglar 4 kilómetros de la carretera de Moca, que enlaza a la comunidad con La Vega.
1. Aún tienen fe
En las comunidades de San José, López, la Jagua, la Lima, Los Ciruelos, el centro de Baitoa y otras, pese a los años esperando, no pierden la fe en ver resueltos sus problemas.

2. Oficialía y juzgado
Los dirigentes comunitarios demandan, además, la construcción de un edificio de la Oficialía del Estado Civil y un Juzgado de Paz.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas