La mancha se propaga ya por los humedales y las costas de Luisiana.  El petróleo ha entrado en la corriente del ‘lazo’ del Golfo de México. Los científicos alertan de la existencia de un gigantesco ‘iceberg’ de crudo bajo la superficie. Y sin embargo el desastre ecológico que arrancó el 20 de abril con la explosión de la plataforma Deepwater Horizon sigue siendo ‘invisible’ para la mayoría de los norteamericanos.

“Estamos asistiendo a una campana orquestada para engañar al público”, alerta el biólogo Ian McDonald, de la Universidad Estatal de Florida. “Nadie sabe con exactitud cuánto petróleo está saliendo, ni hasta dónde llega la mancha. La falta de transparencia y la ocultación de la información ha sido una constante desde el principio, no sólo parte de BP, también por parte del Gobierno”.

Los científicos  cuestionan como “ridícula” la estimación oficial de 5,000 barriles diarios derramados de crudo. Nadie sabe de dónde viene esa cifra ni por qué se ha dado por buena. Cualquier experto que haya visto el vídeo de la fuga y que haya podido ver las imágenes por satélite puede llegar fácilmente a la conclusión: de ese pozo  están saliendo más de 25,000 barriles diarios.

Los expertos hablan de algo parecido a un ‘iceberg’: la parte mayor es la que no se ve, advierte el oceanógrafo Frank Muller-Karger, de la Universidad del Sur de Florida. Es muy difícil calcular todo el petróleo que hay por debajo. Se piensa que el Gobierno no lo sabe. Tampoco lo sabe BP, aunque  la estimación que se ha hecho hasta ahora es a la baja.

Muller-Karger, pocas horas después de su intervención ante el Comité de Energía de la Cámara de Representantes, recalcó que es totalmente necesario tener una idea tridimensional del vertido. No se sabe  cómo se mueve el agua en el Golfo y se debe averiguar hasta dónde puede llegar. Es una ardua labor científica de evaluación del impacto ambiental, incluido el uso de los dispersantes que se han usado en grandes cantidades y que han servido para que el petróleo se instale en las capas medias y en el fondo. Ya el desastre es visible en el Golfo de México.