Hoy 
Conforme a un reportaje publicado por Listín Diario el día 14 del presente mes, una infografía muestra doce incidentes en que alumnos sufrieron malestares estomacales (intoxicaciones) por ingerir leche servida en el Desayuno Escolar, desde su inicio en enero-1999.
Es menester calcular en todo ese tiempo cuántas raciones a razón de 1.6 mm diarios se han servido y cuántas han resultado inocuas para los estudiantes pobres, que sus padres no pueden proveerle un desayuno, que a quien va dirigido ese gigante programa social.Rafael Díaz ha estructurado una empresa procesadora de leche óptima, La Vaquita, que es la que este servidor consume y nunca me he intoxicado, que no ha merecido la ponderación condigna, por ser la más grande y moderna del Caribe, con un control de higiene que sus operarios parecen astronautas, forrados de manos, cabezas, ojos, narices, para que ni un átomo de nocividad afecte al producto.
En los pisos de LADOM se puede comer porque lo suapean cada hora con sustancias antisépticas poderosas que elimina todo trazo de bacterias. Visto por el suscrito.Rafael Díaz no puede de ninguna manera retirar el servicio del Desayuno Escolar porque traduciría auto-inculpación en un accionar perverso del cual es inocente, porque sencillamente nadie en su sano juicio amuela navaja para su cocote.Rafael Díaz lo que debe es instar al presidente Leonel Fernández ordenar a los organismos de inteligencia del Estado investigar profundo, completo y rápido, quién o quienes sabotean el desayuno escolar por envidia empresarial, ocasionándole un daño a 1.6 mm de estudiantes que no tienen manera de desayunar, y desacreditar al gobierno que no dispone de capacidad para incriminar a quién o quienes incurren en un deleznable acto de lesa patria.
