El deterioro de la memoria de trabajo

El deterioro de la memoria de trabajo

Las personas altamente competitivas, los trabajólicos, los adictos al trabajo, y los que se enorgullecen de que solo trabajar sin descanso y sin vacaciones, suelen tener más deterioro en su memoria de trabajo que otras personas.
Literalmente, el mundo ha cambiado. La economía del mercado y de la tecnología ha modificado los hábitos, la conducta y la mentalidad de las personas.
Dice Beatriz Sarlo: “el mundo ya no tiene forma redonda si no de gigantes pantallas.” Las personas han perdido su ideal, para asumir el “ideal” de los otros: el comercio, la publicidad, la televisión, el blogs webcams, reality shows, la vida de la celebridades y novelas, etc.
Hoy se busca la idolatría al cuerpo y la belleza. La riqueza y la notoriedad social son los objetivos por alcanzar en el mundo de lo tangible, de la imagen, del status y del éxito. El ser humano piensa que de no alcanzar estos indicadores socio-económico y sociocultural no es exitoso, ni triunfador, ni digno de sentirse con una sana autoestima, ni haber alcanzado el honor y la dignidad de vivir el bienestar y la satisfacción por lo logrado.
Ahora la vida para las familias, las parejas y los ciudadanos se ha vuelto más compleja, más tediosa, más estresante y menos humana.
El pluriempleo, el competir, la necesidad de alcanzar el nuevo ideal de la pos modernidad ha producido daños en la salud física y mental.
Hoy sabemos que el estrés crónico aumenta el cortisol, la adrenalina, y modifica las estructuras cerebrales. Además de disminuir y afectar los factores inmunológicos, producir enfermedades psicosomáticas, y terminan por deteriorar las áreas cognoscitivas.
La memoria almacena conocimientos, informaciones, experiencias y eventos que ocurren en nuestras vidas. Cada día más personas adultas en capacidad productiva se quejan de olvidos, dificultad para recordar cosas de inmediatas, distracciones, bloqueo de pensamientos, confusiones y dolores de cabezas. Es evidente que esas manifestaciones de cambio en la memoria preocupan, y más cuando son en horas de trabajo, comprometen la productividad laboral, el desempeño, la organización, el ambiente de trabajo y las relaciones socio laboral.
Este deterioro de memoria de trabajo puede ser de la memoria inmediata: no recordar lo percibido en segundos, minutos que sirven de percepción, o la pérdida de memoria reciente: no recordar los hechos sucedidos en los días previos.
Estos episodios son frecuentes, y los clínicos de la neurología y la psiquiatría tienen que enfocarse en determinar desde una depresión, fatiga crónica, trastorno de ansiedad, deterioro cognitivo, entre otras patologías.
Sin embargo, otros deterioros pueden darse en las funciones ejecutivas del cerebro, son: las modificaciones en la corteza pre frontal, donde la persona puede tener cambio en su conducta, y comportamiento poco discriminativo, manejar sus relaciones interpersonales y grupales de forma torpe, hablar sin valorar los riesgos y consecuencias, o ser explosivo, irritable o cambio de humor que dificulten convivencias y las relaciones socio-laborales.
Todos estos comportamientos los observamos en amigos, familiares, parejas, etc. Sin embargo, no ayudamos ni apoyamos a buscarle la ayuda.
Hoy se recomienda invertir en la calidad y calidez de vida: vacacionar, hacer ejercicios, dieta equilibrada, bailar, musicoterapia, bibliotecaria, tertulia y encuentros con personas significativas y lugares significativos.
La relajación, las vitaminas, los masajes, y una vida asumida en aprender a buscar el equilibrio en lo interior y exterior, en los propósitos saludables, ayuda y mejora la memoria, la atención, la concentración, el rendimiento mental y físico.
Aprenda a controlar o disminuir el estrés y las tensiones de la vida posmoderna, sobre todo cuidar el cerebro y su memoria.

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