El pasado día 9 del corriente se celebró en el ámbito mundial el Día Contra la Neumonía, por tercer año consecutivo. Ha sido una pena que las sociedades especializadas como las de Pediatría, Infectología y Neumología, entre otras, no hayan hecho ninguna actividad para resaltar ese día en pro de que el gobierno inicie los esfuerzos de introducir la vacuna conjugada contra el neumococo.

Dos son las bacterias que causan la mayor incidencia de neumonía en niños y envejecientes, el Haemophilus influenzae y el Streptococcus pneumoniae, mejor conocido por neumococo.

Afortunadamente, la primera ha sido controlada en el país a través de la vacuna conjugada, introducida en el período de gobierno 2000-2004 conjuntamente con otras cuatro vacunas en una sola presentación inyectable, llamada pentavalente.

Gracias a esta decisión,  ya no se ven los casos de neumonía ni meningitis por este germen en el hospital Dr. Robert Reid Cabral y se estima que aproximadamente hubo una reducción del 25 por ciento de los casos de neumonía.

Sin embargo, la neumonía por el neumococo es la más frecuente de todas y esta bacteria ataca tanto a niños como adultos. Las nuevas vacunas conjugadas contra el neumococo tienen la particularidad de que protegen indirectamente a muchas personas que conviven con los niños vacunados, ya que elimina el neumococo de la nasofaringe del niño y éste no transmite esos neumococos vacunales a las personas de su entorno.

Hace once años que la vacuna conjugada contra el neumococo está disponible para aquellos que quieran adquirirla y en nuestro país se le aplica a todos los niños de las familias pudientes. Me pregunto, ¿por qué no aplicarla a todos los niños sin importar nivel económico? Considero que al gobierno no le importa la salud del pueblo y su preocupación son obras de relumbrón como el Metro, elevado y pasos a desnivel.

Las vacunas hoy día constituyen el mejor ejemplo de equidad en la prevención de enfermedades cuando un gobierno decide introducir una de ellas en el Programa Ampliado de Inmunizaciones. Esta vacuna sólo en tres países de Centro América y el Caribe no se aplica: Guatemala, Haití y la República Dominicana.

¿Qué esperamos para introducirla en el país de manera masiva? Ya el equipo de investigadores del Hospital Infantil Reid Cabral han realizado la cantidad de estudios necesarios para conocer los serotipos circulantes, el porcentaje de resistencia de los neumococos a los antibióticos, la cobertura de las vacunas a estos serotipos, que por demás es excelente, y en qué edades más frecuentemente se aíslan.

Prueba de todo esto es que presentarán el próximo año los últimos cuatro trabajos científicos, uno de ellos inédito en la literatura mundial, acerca de la identificación del neumococo a través de una prueba rápida.

Extiendo mis felicitaciones a las doctoras Josefina Fernández, Chabela Peña Acosta, Jacqueline Sánchez, Hilma Coradín, Virgen Gómez y al Dr. Eddy Pérez Then,  por tan brillantes trabajos de los que el país debe sentirse orgulloso.

Para que tengan un ejemplo de lo impactante de las vacunas conjugadas contra el neumococo, voy a presentarles el resultado del primer año de la introducción de esta vacuna en Uruguay, donde hubo una reducción de 56% de las neumonías adquiridas en la comunidad y el serotipo 14 que era el más frecuente se redujo en el primer año de 26.6% a 2.5%. Este serotipo, es el más frecuente en la República Dominicana. En el caso de las meningitis por neumococo, estas se redujeron  en 59% de los casos.

Es así con la introducción de estas nuevas vacunas que podemos disminuir la mortalidad infantil y en general en nuestro país.