Al terminar la temporada del 2008, Alex Rodríguez ya era una superestrella, el mejor pelotero y el más rico.
Sin embargo, el 9 del febrero de 2009, cuando se encontraba de vacaciones, sonaron las sirenas.
Fue llamado por teléfono y se le informó que la Sports Illustrated tenía la noticia de que había usado esteroides.
¡Sus vacaciones terminaron de inmediato y tuvo que regresar a los Estados Unidos!
En uno de los capítulos más inesperados, Alex le confesó al mundo que había usado esteroides, y ese día su carrera comenzó a “tambalearse”.
No importaron los excusas, los argumentos, “el chico perfecto” le había mentido al juego.
Y desde ese momento, lo que había hecho quedó bajo cuestionamiento.
Dejó de ser visto como el mejor pelotero, el jugador del famoso contrato de 252 millones de dólares con Texas, a un pelotero que había “traicionado” al juego y destrozado su imagen.
De no ser por ese “error”, hoy Alex pudo haber sido considerado como el mejor jugador de todos los tiempos por los números que iba acumulando.
Al retirarse de Nueva York este viernes, muchos estiman que entró al béisbol por lo alto y se va “por la puerta de atrás”.
Alex se va con muchos logros, pero también con sombras. «Sí usé una sustancia prohibida. Por eso me disculpo, y estoy profundamente arrepentido», dijo Alex Rodríguez el 9 de febrero del 2009.