El diezmo: esta es la historia detrás de esta práctica religiosa 

El diezmo: esta es la historia detrás de esta práctica religiosa 

El término «diezmo» deriva del inglés antiguo «teogotha», que significa «décimo». En términos bíblicos, el diezmo se refiere a la práctica de donar el 10% de los ingresos o recursos para apoyar a la iglesia o comunidad religiosa. El diezmo tiene una rica historia, presente tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

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Significado histórico del diezmo en la Biblia

En la Biblia, el diezmo se presenta como ofrecer la décima parte de las ganancias o productos a Dios, simbolizando confianza y gratitud.

En el Antiguo Testamento, el diezmo era parte integral del culto judío y se utilizaba para apoyar a los levitas, quienes eran responsables del mantenimiento del templo.

El diezmo también tiene el potencial de fortalecer los vínculos dentro de las comunidades de fe, ya que apoya las funciones de la iglesia y las iniciativas de alcance comunitario.

Claves

  • En la Biblia, el diezmo implica ofrecer la décima parte de las ganancias a Dios.
  • Apoya las funciones de la iglesia y fortalece los lazos comunitarios.
  • Comprender el diezmo puede impulsar el crecimiento personal y comunitario.

Orígenes del Antiguo Testamento

En el Antiguo Testamento, el diezmo aparece como una práctica clave dedicada a Dios.

Comienza en Génesis, cuando Abram (luego Abraham) entrega la décima parte al sacerdote Melquisedec.

La práctica continuó bajo la Ley Mosaica, donde se les ordenó a los israelitas dar la décima parte de sus productos y ganado, a menudo denominadas primicias.

Los libros de Levítico y Deuteronomio profundizan en este requisito como una forma de apoyar a los levitas y sacerdotes, quienes no tenían herencia de tierras.

Este sistema de diezmos subrayaba el compromiso de la comunidad con los deberes religiosos y el cuidado de quienes desempeñaban funciones espirituales.

Perspectivas del Nuevo Testamento

En el Nuevo Testamento, el concepto del diezmo cambia.

Si bien el mandato directo para los cristianos de diezmar, como en la Antigua Ley, no es explícito, se enfatizan los principios de generosidad y apoyo a la comunidad de fe.

No se destaca el diezmo como un acto obligatorio; en cambio, Cristo se centra en dar por amor y fe.

Los Evangelios enfatizan la importancia de la intención y el corazón al dar.

Esto se refleja en las enseñanzas del cristianismo primitivo, donde se fomentaba la donación para apoyar a la iglesia y su misión.

El enfoque cambia de la obligación a una expresión de fe y amor a Dios y al prójimo.

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