El dilema de los inversionistas por
indicios más débiles sobre las tasas

El dilema de los inversionistas por<BR>indicios más débiles sobre las tasas

POR KRISHNA GUHA
En Washington

La declaración más reciente de la Reserva Federal dejó a muchos inversionistas confundidos sobre si se mantiene o no la tendencia al ajuste.

La FED se ha dado a sí misma mayor flexibilidad operativa para reducir las tasas sin aviso previo, si siente que debe hacerlo. En efecto, tomó la opción al comprar garantías ante la posibilidad de que el crecimiento resulte ser más débil de lo que esperan los políticos.

Esto refleja el aumento en los riesgos posteriores a la crisis de las subprimas hipotecarias, una inversión más débil en los negocios y un gasto de los consumidores ligeramente más suave.

También reflejó la noción de la FED de que los mercados financieros y muchos pronosticadores respetables, incluyendo Alan Greenspan, el ex jefe de la FED, creen que sus predicciones propias son demasiado optimistas.

Los políticos puede que estén prestando más atención al equipo de la FED, que han sido un tanto menos optimistas sobre el crecimiento que los políticos. Pero mientras la FED ve más riesgos para sus pronósticos, no parece que haya cambiado significativamente su defensa básica de las perspectivas.

Por eso persiste una fuerte posibilidad de que no se elija la opción para continuar los recortes en las tasas y que las tasas de interés se mantengan como están por un periodo largo. Todo depende de cuál de los pronósticos está en lo cierto: el de la FED o el de los mercados.

La reelaboración de la declaración también establece una distinción entre la “preocupación predominante” de la FED –la inflación– y los pasos operativos que serían necesarios para lidiar con ella.

A los políticos les preocupa lo que ellos llamaron lecturas de la inflación principal, “elevada” en enero y febrero.

Sin embargo, el obstáculo para subir las tasas de interés es bastante alto.

Con un mercado de futuros que apreció dos recortes en las tasas a finales de año, un aumento en la tasas podría tener consecuencias graves e impredecibles.

Si la FED necesita actuar sobre su principal preocupación de la inflación, lo puede hacer sin subir las tasas, hablando fuerte y persuadiendo al mercado a que revoque los dos recortes en las tasas que le ha sumado al precio.

Esto apretaría las condiciones monetarias de manera muy similar a un aumento real en las tasas.

Por eso tiene sentido que la FED indique que, mientras que su prioridad primera sigue siendo la inflación, esto no implica necesariamente que sea probable que los incrementos en las tasas son necesarios.

Otra forma de pensar sobre esto es en términos de un balance de los riesgos. Los riesgos de la línea básica del pronóstico de la FED para la inflación y el crecimiento han aumentado más, y la FED reconoce que podría terminar respondiendo a este riesgo con una reducción en las tasas.

Sin embargo, a partir de la información disponible para la reserva hoy, la FED sigue considerando el riesgo de inflación como lo más importante de todo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas