El dinero será determinante elecciones EU

<p>El dinero será determinante elecciones EU</p>

WASHINGTON  (AFP).- El dinero será más determinante que nunca en la carrera por la Presidencia estadounidense en 2008, con una campaña electoral que promete ser la más cara de la historia, lo que ya obligó a un candidato a retirarse.

«Este proceso depende cada vez más del dinero, y está claro que no alcanzaremos los fondos necesarios», estimó el viernes el candidato demócrata Tom Vilsack, de 56 años, ex gobernador de Iowa (norte).

«Es el dinero, solamente el dinero, esa es la razón», agregó.

El primer candidato en tirar la toalla, Vilsack disponía de un equipo experimentado en el estado de Iowa -donde se inician las elecciones primarias y suele marcar la tendencia- y fue el primero en anunciar su candidatura por el Partido Demócrata el 30 de noviembre pasado.

Vilsack tomó la decisión después de obtener sólo 1,3 millones de dólares para su campaña, una suma que el senador por Illinois (norte) Barack Obama, de 45 años y nueva estrella de los donantes demócratas, reunió en una sola noche en una cena junto a las estrellas de Hollywood.

Obama, considerado el primer candidato negro con posibilidades reales de lograr la Presidencia, aparece como el favorito en el campo demócrata, delante de la ex primera dama y actual senadora por Nueva York, Hillary Clinton, también capaz de recaudar cifras millonarias.

Su esposo, el ex presidente Bill Clinton, que participa en forma activa en la campaña, lanzó esta semana un llamado a los contribuyentes. «Ayúdenme a obtener un millón de dólares en una semana», pidió a sus seguidores. La capacidad de los candidatos para recaudar fondos constituye un triunfo superior en la política americana y la carrera electoral se convierte en una competencia por los dólares.

La última elección presidencial en 2004 batió récords, pero la de 2008 puede llegar a ser todavía más costosa y sobrepasar los 1.000 millones de dólares.

«La campaña 2008 será la más larga y más cara de la historia estadounidense», indicó recientemente Michael Tone, ex presidente de la Comisión Federal electoral (Federal Election Commission, FEC), la agencia independiente encargada de aplicar y de hacer respetar la reglamentación del financiamiento de la campaña electoral.

Para financiar sus campañas, incluyendo viajes, publicidad, avisos en televisión y equipos de colaboradores, los candidatos de los dos partidos principales pueden recurrir a fondos de origen público, que son limitados.

Pero candidatos fuertes como Clinton optaron por no recurrir a ese sistema, y así poder gastar lo que deseen.

Hillary Clinton, Barack Obama y el ex candidato a la vicepresidencia y ex senador John Edwards, han acelerado las operaciones de recaudación en los cuatro rincones del país.

Varios expertos consideran que los candidatos, republicanos o demócratas, deberán disponer por lo menos de 100 millones de dólares cada uno para ser competitivos.

Sin embargo, aunque más cara y más abierta, la campaña para las elecciones de noviembre de 2008 está todavía lejos de fascinar a los estadounidenses.

De acuerdo a una encuesta del Centro de Investigaciones Pew, sólo el 31% de los demócratas y el 20% de los republicanos presta atención a las peripecias de la campaña hacia las primarias de sus partidos.

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