HOUSTON, EEUU, Jul 28 (AFP) – En principio ninguno de los pedazos de aislante, uno de ellos bastante grande y peligroso, que se desprendieron del tanque externo del Discovery durante su despegue el martes lo alcanzaron, indicó un directivo de la NASA este jueves.

   «La buena noticia es que ningún pedazo de los provenientes de las pérdidas de aislante del tanque externo parece haber golpeado al transbordador», declaró John Shannon, jefe de operaciones de vuelo del Discovery. Esta opinión se basa en simulaciones informáticas, añadió.

   Además, las imágenes del vientre y el morro del transbordador tomadas este jueves desde la Estación Espacial Internacional (ISS) no muestran daños, agregó.

   Sin embargo, Paul Hill, director de vuelos del Discovery en el centro de control de Houston (Texas, sur de EEUU) subrayó que es necesario esperar el resultado de un análisis con escaner láser. Esta técnica permite detectar y medir fisuras que no se ven en una foto o en un video.

   La agencia decidió que no habrá nuevos lanzamientos del transbordador mientras no se resuelva este problema.

   «Hasta que estemos listos, no volaremos nuevamente» al espacio, dijo Bill Parsons, director del programa de vuelos espaciales tripulados de la NASA, el miércoles por la noche.

   La capa de aislante que rodea al transbordador le permite resistir las temperaturas de más de 1.500 grados centígrados resultantes del frotamiento con la atmósfera.

   Un problema similar le ocurrió al transbordador Columbia en 2003, cuando un trozo de material aislante del tamaño de una valija, de unos 500 gramos, se desprendió del tanque de combustible y golpeó su ala durante la partida.

   Al reingresar a la atmósfera cuando retornaba a Tierra, gases a altísima temperatura penetraron por el ala y provocaron la desintegración del Columbia, el 1 de febrero de 2003, muriendo sus siete tripulantes.