Aunque no tocó el espinoso tema del establecimiento de relaciones diplomáticas con China y el evidente disgusto de los Estados Unidos por el rompimiento con Taiwán, el presidente dominicano, Danilo Medina, abordó asuntos de interés global como la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y el cambio climático.
De nuevo el Jefe del Estado criollo planteó la creación de un fondo de contingencia para enfrentar los devastadores efectos del cambio climático, una propuesta muy positiva que debía ser acogida por los países que conforman el principal foro mundial que es la ONU.
Al afirmar que el tráfico de sustancias ilícitas se cobra las vidas de millares de seres humanos, amenaza nuestra seguridad y estabilidad, permea, desequilibra la economía y destruye nuestro tejido social, el licenciado Medina lo que ha hecho es reiterar una problemática que se agrava con el paso del tiempo a nivel universal.
Fue una exposición responsable y objetiva la que pronunció el Presidente en la ONU el martes en la noche, pero en sentido general los debates en ese influyente organismo hasta la fecha, con honrosas excepciones, se han convertido en mera retórica.
Sin embargo, la participación dominicana llenó las expectativas y el hecho de que se hiciera después de que nuestro país lograra ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU tiene mayor repercusión y es un logro para ser valorado en su justa dimensión.