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Mirta Corpa, lingüista nacida en Buenos Aires y doctorada en Filosofía y Letras en la Universidad de California, donde es profesora, ha dedicado gran esfuerzo al análisis del comportamiento de Ernesto Guevara. A partir del discurso del Che y de su asma recurrente, la escritora sugiere conclusiones sobre la personalidad del guerrillero que tienden a desdibujar el mito y el personaje. Cita poemas, diario y apuntes para armar un osado ensayo publicado con el título de estas notas.
Las dificultades respiratorias de Guevara, afirma la autora, generaron en él una personalidad afectada por el desaliento y la depresión, dando lugar a serias perturbaciones sicológicas. Sostiene que Guevara era un hombre atormentado, producto de su enfermedad y que asumió un personaje, el del heroico guerrillero, no por convicciones, sino buscando un camino que lo llevara a la muerte, que lo liberara de sus tormentos y lo elevara al lugar donde ha sido colocado producto de su narcisismo, cerrando el ciclo: asma=melancolía= narcisismo=muerte grandiosa.
La escritora trata de demostrar la existencia de dos personalidades confluyentes en un individuo: uno, el que su padre describía como el niño asmático y mal desarrollado que todos los días en la lejana Alta Gracia trataba de cumplir con sus deberes escolares y el otro, el personaje asumido para satisfacer necesidades sicológicas del primero. Se trata de un ensayo concebido con inteligencia, aun cuando sus argumentos quedan atrapados en los tecnicismos de la sicología y evidencian que para la autora los ideales que mueven las grandes acciones humanas, no cuentan. Mario Benedetti, en cambio, al analizar los poemas del Che en el prólogo de Poesía Trunca, dice: El Che es paradigma de esta América y su obra narrativa, sello de los grandes movilizadores de ideas. El de Benedetti, es otro punto de vista.
