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Aunque la municipalización del Gran Santo Domingo no es una panacea para todos sus males, la misma está cumpliendo el papel de crear nuevos centros nerviosos urbanos para darle vida a toda la periferia de Santo Domingo; ya que ha contribuido a lograr una mayor visibilidad política y social para sus potencialidades y necesidades; en tanto se construye una avenida de circunvalación que unirá desde la periferia a sus municipios, tal como planificamos originalmente.
De ese importante proyecto de descentralización del antiguo Distrito Nacional, quedaron sin embargo en el tintero del proyecto original, dos cambios que completarían su conversión en una urbe más funcional.
Estos cambios consistirían en el establecimiento de un “Consejo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo” , que reuniría a los alcaldes del Distrito Nacional, la provincia de Santo Domingo y el municipio Bajos de Haina, en la práctica un suburbio de Santo Domingo; más una representación del Gobierno Central por estar allí la capital de la República; para atender los servicios que son comunes a todos sus municipios, como la preservación del medio ambiente, (limpieza de ríos, costas, etc.), el uso de las fuentes de agua, el transito intermunicipal, y la disposición final de los desagües y desechos sólidos; así como los que le corresponden como principal centro político y económico de la nación. Desgraciadamente, no logramos consenso en ese sentido.
De hecho, esta descentralización alcanzada, debiera ser completada en sus grandes municipios con su desconcentración, en virtud de la creación de “distritos metropolitanos”, que serían áreas de carácter puramente administrativo, para proveer servicios eficientes y cobrar arbitrios en sus grandes sectores, de acuerdo a sus características socio-económicas.
En el caso del Distrito Nacional, estos distritos podrían ser ocho, los que tenían en el 2002 una población de entre 75,000 y 160,000 habitantes: el Viejo Santo Domingo, Villa Sánchez, (los kilómetros), el Centro Metropolitano, Los Arroyos, Cristo Rey-La Fe, Las Villas, (Francisca, María, Consuelo, Juana y Agrícolas), Galindo y Río Isabela. En Santo Domingo Este, los distritos serían Ozama, Mendoza, Villa Duarte, Los Frailes, Los Minas y San Isidro. Santo Domingo Norte los distritos de Villa Mella, Santa Cruz, Guaricano y Sabana Perdida; en tanto que Santo Domingo Oeste tendría a Herrera, el Viejo Aeropuerto y Manoguayabo; y Los Alcarrizos los distritos Norte y Sur.

En torno a esos distritos se organizaría la vida municipal, incluyendo el transporte colectivo, la recogida de basura, el gran comercio, así como los servicios de salud, educación, gubernamentales, policía, etc., el combate a la pobreza y la delincuencia. Habría además “delegaciones barriales”, para cada sector o gran barrio, que tendrían por lo menos un centro comunitario, con servicios de atención primaria, médica y psicológica, trabajo social e informática, con un “Consejo Técnico Asesor” de profesionales, técnicos y líderes comunitarios, y una “Asamblea Barrial”!