El diván, una elegante pieza decorativa

El diván, una elegante pieza decorativa

LILY LUCIANO
l.luciano@hoy.com.do
Este sofá, símbolo del sicoanálisis, favorece la terapia porque permite la relajación del paciente.

Sin embargo, el mueble que se volvió famoso por el uso que le daba el  sicoanalista Sigmund Freud para las  hipnosis de sus pacientes, se convirtió en un elegante elemento decorativo que, por su comodidad, puede adaptarse con mucha facilidad a cualquier espacio de la casa.

Especialmente a los pies de la cama. El diván se  presta para reposar, sentado o acostado, se logra el pleno descanso. Hoy en día la hipnosis que causan los divanes no está precisamente relacionada con la psicología sino más bien con la gran belleza que poseen y la confortabilidad que aportan.

Se sabe que el diván se difundió en Europa durante el siglo XVIII, pero  no hay un manual que diga cómo deben ser las características de este sofá. Todo depende del gusto personal y de la moda del momento.

Lo importante es que sea cómodo, bonito, que invite a la relajación y  que esté realizado en un material y color acorde a la  decoración de la casa.

Este mueble  se presta para acomodar a varias personas,  en caso de que esté ubicado en la terraza o algún otro rincón en el exterior. Es ideal  para estar tumbado, si esta en la habitación. Por lo regular su  estructura es de madera o metal, más bien bajo, por lo común sin respaldo, y con almohadones sueltos.

Aunque los primeros divanes no tenían espaldar y de hecho los que se colocan a los pies de la cama no lo tienen, ya existen diferentes modelos del mueble que incluyen espaldar. 

El diván es, no solo decorativo, sino muy elegante y que debe cedérsele un espacio donde pueda lucirse.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas