El Distrito Nacional (DN) está condenado a crecer de manera vertical, debido a que sus 94 mil metros cuadrados de territorio están prácticamente ocupados. De ahí, y para poder enfrentar los desafíos que tiene, al cabildo se le impone como necesidad buscar arbitrios en las grandes propiedades inmobiliarias.
Así lo expresaron por separado el alcalde del DN, Roberto Salcedo, y el vocero del bloque de regidores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Julián Roa, quienes manifestaron la disposición de analizar el asunto con quienes se oponen al aumento impositivo.
Señalaron que la ciudad de Santo Domingo no puede seguir cobrando los mismos arbitrios en una propiedad donde antes había una residencia y, de repente, ahora se levanta una torre de 20 o más niveles.
Salcedo reconoció el derecho que tienen algunos sectores de discernir sobre las decisiones del Concejo de Regidores, lo que consideró saludable, porque permite a la administración municipal abrir un escenario de reflexión en torno al tema.
El alcalde apeló a los opositores de los nuevos arbitrios a reflexionar sobre los temas fundamentales de la ciudad, sobre todo, en cuanto a cuál es la ciudad que nosotros deseamos, cuál es el futuro que le depara a esta ciudad, donde tenemos nosotros la obligación de generar una estructura económica para la ciudad.
¿Para qué? En el DN existe una alta presión hacia las construcciones verticales, ya que todos quisieran vivir en la Capital, dijo Roa, pero ese desarrollo debe hacerse de manera armónica.
Cuando esto no sucede, es el cabildo el que debe lidiar con los efectos negativos que dejan las construcciones. Para ello, resaltó Roa, se necesitan recursos.
Señaló el ejemplo de una vivienda donde antes había un inodoro y ahora existe una torre de 20 pisos con 20 o más inodoros, aunque la cañería y la línea de agua siguen igual, lo que significa que debe producirse una especie de retroalimentación entre el sector de la construcción y las posibles soluciones del ADN.
Sostuvo que para mejorar los servicios, que aumentan al mismo ritmo en que crece la ciudad, el ADN está obligado a buscar los recursos del suelo, como en todas capitales del mundo.
A final de diciembre pasado el Consejo de Regidores ordenó a la administración del ADN cobrar RD$3 mil por uso de suelo cuando anteriormente se pagaba mil pesos. También se aumentó por una inspección, que antes costaba RD$500 y ahora RD$2 mil; y por el certificado de no objeción para edificación de apartamentos, que antes se pagaba a RD$5 mil y ahora cuesta RD$25 mil.
En ese mismo sentido, Roa manifestó que por un apartamento de hasta 100 metros cuadrados se cobraba antes un impuesto de RD$4 mil 500 y ahora será de RD$9 mil pesos; y si el apartamento es de 201 hasta 300 metros cuadrados, que pagaba antes RD$15 mil pesos, deberá pagar RD$30 mil.
Defienden
El presidente de la Sala Capitular del Distrito Nacional, Wini Terrero, y el director de Impuestos Municipales, Eduardo Lantigua, justificaron el reciente incremento de las tasas impositivas por parte de esta entidad y anunciaron que en esta semana sostendrán una serie de reuniones con representantes de distintos sectores que se oponen a ese incremento, para tratar de llegar a un acuerdo.
Entrevistados en el programa Uno + Uno, por Teleantillas, argumentaron que desde el 2003 no se revisaban los arbitrios del Distrito Nacional, y que actualmente hay un alto nivel de inflación acumulada por efecto de la crisis económica mundial, entre otros factores. Esa inflación, dijeron, obliga a la alcaldía a revisar sus ingresos, para poder aumentar las recaudaciones y hacer frente a la demanda de servicios de los munícipes.
Sólo se estableció un arbitrio nuevo con respecto al uso de suelo, explicaron. Dijeron que, además, la Sala Capitular hizo una modificación a una ordenanza que tiene que ver con el servicio de aseo, y se incrementó el precio de la factura por concepto de recogida de basura.