El Doctor no está contento…
JOSÉ BÁEZ GUERRERO
j.baez@codetel.net.do

El Doctor no está contento…<BR><STRONG>JOSÉ BÁEZ GUERRERO <BR></STRONG><A
href=j.baez@codetel.net.do">

Pese a que trato, sucumbo. Intento evitar que invada mis sueños. Pero es como las boletas coloradas de las elecciones de antes, que aparecían misteriosamente en las urnas más insospechadas. No se hagan, que saben de quién les hablo. Volvió y volvió a la onírica terraza de mis noches, y como de costumbre, conversamos…

 “Está más gordo”, me dijo. “Después de tanto sacrificio para rebajar, ¿qué le ha pasado a usted? Ahora que es aún joven es cuando debe cuidarse más…”.

 “Gracias por el consejo, Presidente. Y usted, ¿cómo está?”.

 “¿Y cómo voy a estar? ¿No ve usted la vergüenza que me hacen pasar Quique y Aristy? No cogen señas. Tanto tiempo en esto, y no aprenden… La verdad, la verdad, no han sabido defender el patrimonio político que heredaron. Lo han dispendiado. Como el hijo pródigo cuando andaba de parranda, sólo que ahora no tienen un padre a quién volver. Es una pena”.

 “¿Cree entonces que es el fin del PRSC?”

 “Eso lo dirán las circunstancias. La corriente política que me sustentó se creía liquidada cuando me sacaron del país a principios de los sesenta. Igualmente después del ‘78, mucha gente creyó que esa corriente estaba finiquitada. Pero ocho años después volvimos. La política es un carrousel, un tío-vivo. Los caballitos suben y bajan mientras la vida va dando vueltas, y nadie sabe dónde ni cómo terminarᅔ.

 Hablando pausadamente, como recitando algo que ya sabía le preguntaría, siguió: “Sólo a un par de gallos locos puede ocurrírseles que prescindiendo de Morales Troncoso, los Peynado, Guaroa, Matos Berrido, Licelot, Eduardo Estrella, Johnny Jones, Alexandra Izquierdo, los Séliman, los Alsina, Rodríguez Pimentel, Salazar, y tantos otros que también son valiosos, pueden creer que ese partido existe. Cuando estaba yo había toda clase de gente, hasta gente que se disgustaba conmigo, como Gómez Bergés, Álvarez Bogaert, antes de ellos mi inolvidable Augusto Lora, Goico, pero cada uno aportaba algo en su momento. En política se suma, no se resta. Lo contrario es una imbecilidad. ¿Cree usted que Quique y Aristy son más reformistas que ésos que me cuentan están fuera?”.

 Y siguió: “Gobernar es como ser un domador de fieras. Cualquiera puede espantar a un gato grande, con fuego, bulla u otra argucia. Difícil es aprovecharlo. ¡Hasta Chato y Lockward sirven a la Patria!”. El Doctor no lució contento.

Publicaciones Relacionadas