POR CLAUDIO CABRERA
¿Puede una brusca, pero pasajera subida del dólar estadounidense en el mercado de divisas, quebrar todo un año de diseño de política macroeconómica orientada a la estabilidad, como suele ocurrir cuando se le echa «jabón al sancocho»? En materia de ciencias económicas muchas cosas suelen ocurrir a veces, pero lo que es muy difícil es que la pura casualidad pueda anular a las constantes de las políticas continuas perseguidas y se caigan todas las previsiones científicas.

Ante la momentánea situación que se apoderó del mercado de divisas, las autoridades monetarias tiene previstas reducciones de las tasas de cambio en adición a las que se iniciaron este jueves en que la moneda estadounidense se cotizó en baja para la compra en RD$30.50 y entre los RD$31.80 para la venta.

Esta fue la primera vez, desde que el gobierno asumió en agosto pasado, que la tasa de cambio repuntó tras una caída de entre 60 y 61% para la compra y venta respectivamente, según se informó.

Se asegura que, por ser pasajera el alza actual, el dólar volverá a experimentar una caída la semana próxima, a los niveles previos. Las expectativas de alzas de la moneda extranjera sobrevinieron luego de que se indicara que Refidomsa tendría que acudir al mercado libre para proveerse de divisas para pagar la factura petrolera, lo cual quedó desactivado tras el anuncio del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu y del administrador general del Banco de Reservas, licenciado Rafael Toribio, en el sentido de que ambas instituciones proveerán a Refidomsa de dólares hasta diciembre para cumplir sus compromisos externos.

Una fuente del Banco Central sostuvo que para mediados de la semana próxima, el dólar recuperará los niveles que exhibió en el transcurso de los primeros meses de este año en que una tasa a la deriva permitió una fuerte reducción del proceso inflacionario que vivió el país, tras la crisis bancaria.

Esta fuente sostuvo que es probable que para la apertura de este lunes, las cotizaciones de compra de las divisas caigan por debajo de los RD$30 por US$1, esperándose lo mismo en el tramo de las ventas.

«Se tiene prevista una caída por debajo del nivel de los RD$29 por US$1, tanto para compra como para la venta, ya que no existen razones macroeconómicas para que se dispare la tasa de cambio».

En ese sentido, la fuente sostuvo que el gobierno mantiene un elevado nivel de reservas monetarias en divisas en el Banco Central (más de US$700 millones), con las cuales puede perfectamente cubrir hasta tres meses de importaciones.

En tanto, no existe déficit fiscal en el manejo de las cuentas gubernamentales, porque el gobierno mantiene un superávit fiscal de RD$RD10,985 millones.

En adición, hay suficiente flujo de fondos desde el sistema bancario, lo cual se ha reflejado en el aumento en los préstamos dispuesto desde esas entidades financieras al público.

Resaltó dicha fuente en la institución monetaria que el gran logro, como resultado de las políticas afinadas para cumplir una meta más importante, lo ha sido la contención del proceso inflacionario en el país que venía diezmando los bolsillos de la población.

MUESTRA DE CONFIANZA

El presidente de la Asociación de Bancos Comerciales (ABA), licenciado José Manuel López Valdés y varios banqueros que acompañaron al gobernador del Banco Central y al administrador del Banco de Reservas en el encuentro sostenido con miembros de la banca extranjera en Nueva York, consideraron que la reunión resultó exitosa debido a que se han enaltecido los esfuerzos de las autoridades por propiciar la estabilidad macroeconómica en el país.

López Valdés, según una fuente, comentó sobre los resultados de los encuentros que se llevan a cabo ante la comunidad financiera extranjera, así como ante inversionistas, lo cual fue reconocido por el hecho de que al país se le abrieron nuevos canales de financiamiento para sostener su factura petrolera.

Igualmente, el presidente de la ABA comentó que la banca ha tomado muy en cuenta el nivel de cumplimiento de las autoridades con los acuerdos arribados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyas metas han sido superadas en varios tramos.

Para la banca dominicana, sostuvo en uno de los encuentros, han sido igualmente significativos los esfuerzos desplegados por las autoridades gubernamentales y monetarias, a fin de que el país logre retomar metas de crecimiento al tiempo que se logran controlar problemas como el de la inflación.

En tal sentido se había pronunciado el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional que estuvo en el país hace poco, quien destacó también el nivel de confianza que han generado las políticas desplegadas por el gobierno y las actuales autoridades monetarias.

Tan pronto ocurrió el alza imprevista de la moneda estadounidense que se registró desde el primero de este mes, las autoridades adoptaron medidas precautorias de desmonetización paulatina de RD$8,000 millones, de tal forma que la situación se mantenga a la par con desembolsos del exterior de los que ya dispone el gobierno.

El cumplimiento de esta meta es congruente con el principio sostenido por el gobierno y las autoridades, en el sentido de no permitir mayores devaluaciones de la moneda dominicana, en vista de las negativas repercusiones que acompañan a estos procesos, principalmente al verificarse alzas de precios e inflación, según explicó hace días el licenciado Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central.

VALOR A LA ESTABILIDAD

Técnicos del Banco Central coincidieron en sostener que la mayoría de los diseños macroeconómicos suelen presentar fracturas momentáneas en el transcurso del cumplimiento de los objetivos.

Pero son precisamente estas fisuras los elementos de que disponen las autoridades monetarias para calibrar a cada paso las conquistas de los objetivos previamente planteados.

Sin embargo, al no existir factores macroeconómicos que arriesguen la estabilidad, era de esperarse que la alarma fuese pasajera, en vista de que el gobierno ha logrado un excelente éxito en lo que respecta a una prudente política de gastos.

«Tomando en cuenta los ingresos y las partidas destinadas al gasto público, el gobierno se ha mantenido cubriendo las principales prioridades, a pesar de que son fuertes los pagos que hay que asignar para deuda externa y para cubrir la factura petrolera».

De hecho, fueron las políticas de estabilidad aplicadas para confrontar los problemas que sufrió la economía hasta casi fines del año 2004, los que permitieron obtener resultados considerados «sorprendentes» por los organismos multilaterales como el FMI, el BID y el Banco Mundial.

El último informe de la economía dominicana publicado por el Banco Central sostiene que «el favorable crecimiento del PBI sobrepasa todas las expectativas positivas sobre la recuperación esperada en la economía dominicana, lo cual ha dejado a todos sorprendidos por el tiempo récord en que la mayoría de las actividades económicas han evolucionado positivamente».

Resalta que «esto es una respuesta al aumento de la confianza de los diferentes agentes económicos y a la estrecha coordinación en la ejecución de la política monetaria y fiscal».