LILY LUCIANO
l.luciano@hoy.com.do
República Dominicana se ha caracterizado por ser un pueblo solidario, amistoso y colaborador de sus vecinos y compueblanos en todo momento. Sin embargo, en los últimos tiempos un gran porcentaje de la sociedad se muestra indiferente ante los horrendos casos de violencia y de corrupción que ocurren cada día. Han llegado a verlo como algo natural, algo que pasa en todo el mundo.
Recientemente escuchamos una conversación entre dos jovencitas de proximadamente 18 años y un hombre más adulto que nos llamó a preocupación, cito: ¿Supiste?, -dijo una de los chicas-, por mi casa se llevaron (mataron) 3 tipos anoche. Eso no e na, ¿tú no vite en la noticia que en La Caleta mataron cuatro y un coronel de un fuetazo? -respondió la otra muchacha. ¡Ay, pero no le den mente a eso, eran tígueres como los que mataron en Invivienda a cuatro menorcitos, respondió el hombre y continuaron los tres hablando de lo más normal.
Varios son los cuestionamientos que podríamos hacernos a partir de conversaciones como esta: ¿Nos estamos volviendo indolentes? ¿Somos un pueblo tolerante o temeroso? ¿República Dominicana está acunando indeferencia? ¿Qué tan negativa es esta conducta para una sociedad?
Indiferencia. Al ser cuestionado sobre la indiferencia que está mostrando una gran parte del pueblo frente al delito y a la criminalidad, el psiquiatra César Mella manifestó que el país está asistiendo a la complicidad y a la indiferencia generalizada frente a los actos de violencia por desconfianza en la justicia; por la desvalorización de la solidaridad como comportamiento tradicional y en términos muy populares para evitar verse envuelto en un lío.
El doctor Mella dijo que la gente recurre cada vez más al método de hacer justicia con sus propias manos. Es que estamos viviendo una suerte de salvese quien pueda. Tanto es así que en barrios populares casi todo el mundo sabe quiénes son y dónde están los que roban, los que consumen drogas y los que matan y se hacen cómplices por temor o por complicidad, puntualizó el veterano psiquiatra.
Una conducta peligrosa. Respecto al tema, Ana Virginia Cordero de Nadal, terapeuta familiar del Centro Vida y Familia, indicó que, con su comportamiento, los dominicanos están expresando cierto desinterés y gran falta de motivación a nivel social, la gente se siente cansada, opinó.
Cordero de Nadal subrayó que esta conducta de la sociedad es muy peligrosa porque la gente no se está interesando en impulsar cambios.
Las frases
César Mella
Los medios de comunicación deben asumir un mayor compromiso con la creación y estimulación de una conciencia crítica en la ciudadanía, evitando así tragedias.
Ana Virginia Cordero de Nadal
Hoy en día la indiferencia es tanta, que a nivel político, la mayoría habla de corrupción como algo normal que pasa en todos los países del mundo. Eso tiene que cambiar y debe empezar por los hogares.
Zoom
Rol de la familia
Según los expertos
El rol de la familia es educar. La familia y sistema educativo tienen sus cuotas, pero ¿cuántos delincuentes han tenido buenos y ejemplares padres? ¿y cuántos de los que son delincuentes de cuello blanco son graduados de buenos colegios y proceden de familias ejemplares? indican.